Alexander Alvarado soñó con ponerse la camisa de la Selección nacional y lo logró

Protagonista. Alexander Alvarado festeja uno de los tantos anotados en el torneo que se cumple en Chile. AFP
Protagonista. Alexander Alvarado festeja uno de los tantos anotados en el torneo que se cumple en Chile. AFP

Es uno de los goleadores del Sudamericano Sub 20 con tres anotaciones.

Redacción QUEVEDO

Alexander Alvarado Carriel es quevedeño y en la actualidad está siendo protagonista en los partidos de la selección ecuatoriana de fútbol Sub-20, que se encuentra disputando el campeonato Sudamericano de la categoría.

Por ahora, Alexander buscar que el equipo nacional logre uno de los cuatro boletos al Mundial de Polonia, que se llevará a cabo a mediados de año.

El joven, de 19 años, a finales de 2014 se coronaba como campeón del intercolegial de fútbol en Quevedo, vistiendo los colores de la unidad educativa Insutec. Desde ya se perfilaba como una promesa del fútbol.

En aquel entonces, el futbolista comentó su anhelo de llegar a fichar por un equipo europeo y vestir en algún momento la camiseta de la selección nacional, y este último reto lo logró, siendo considerado una de las cartas de gol del seleccionado. En la actualidad, Alvarado juega para Sociedad Deportiva Aucas, equipo con el que mantiene contrato hasta 2021.

Sus inicios
Alvarado, en 2014, utilizó la camiseta 10 de Insutec, donde supo ganarse un lugar en el equipo. En aquel torneo anotó 28 goles, que lo hicieron merecedor al ‘Botín de Oro’, que entregó la organización.

Sin embargo, esta no era su primera experiencia en el mundo futbolístico.

Alexander empezó a entrenar a los nueve años en la escuela de fútbol de El Nacional, en Quevedo. De allí fue prestado a Canillitas, ya con 12 años.

En 2013, el joven delantero llega a la escuela Alfaro Moreno, que luego le envió a la categoría formativa Sub-14 del Deportivo Quevedo, en la que estuvo una temporada.

A inicios de 2014, Alvarado se probó en Independiente del Valle, pero no encontró un lugar, por lo que regresó a la academia. “Desde pequeño me gustaba jugar en la cancha de mi barrio. Una vez, unos señores le dijeron a mi papá que me ponga a entrenar y él no lo dudó, porque sabía las condiciones que tenía”, contó.

Para 2015 su suerte estuvo en el Deportivo Quito, que aún estaba en Primera A, luego descendieron y estuvo hasta 2007. Actualmente tiene contrato hasta el 2021 con el Aucas, en el que juega desde el año pasado. (STG)