Redacción QUITO
Esta mañana, durante una rueda de prensa en el Salón Azul del Palacio de Carondelet, Richard Martínez, ministro de Economía, explicó que comprende las críticas sobre el costo de los 1.000 millones de dólares en bonos soberanos, emitidos ayer, pero aseguró que se debe tomar en cuenta que las condiciones en los mercados internacionales son más difíciles y complejas.
«Esta emisión estaba programada desde el año pasado. Estábamos buscando una ventana, una oportunidad para hacer la operación. No hay financiamiento más caro que el que no existe«, puntualizó.
Además recalcó que la importancia de la emisión es el regreso del país a los mercados internacionales, luego que el año pasado se nos hayan cerrado casi todas las puertas de financiamiento.
«Luego de años de desconfianza es difícil restablecer relaciones fluidas. Va a tomar tiempo que el plan económico tenga credibilidad plena. Sin embargo, los mercados reaccionaron bien. Ayer tuvimos intenciones de compra de bonos por 3.000 millones de dólares, lo que es muy superior a los 1.000 millones de dólares emitidos«, añadió.
Acuerdo con FMI no es prioridad a corto plazo
Martínez comentó que el país está en una fase de reconstrucción de relaciones con el FMI, luego de más de una década de desconfianza. Además aclaró que se potenciará la cooperación técnica, pero sin descartar un potencial financiamiento en el mediano y largo plazo.
«El 90% de las fuentes de financiamiento para este año ya están identificados, y ahí no está incluido ningún préstamo del FMI, sino otros multilaterales», concluyó. (JS)