Tres expertos explican con qué se deberán enfrentar los nuevos integrantes de esa institución.
El Pleno del Consejo de la Judicatura (CJ) transitorio no sesionará más. Su última reunión fue el miércoles. La siguiente ocasión que el Pleno del órgano de administración de la Función Judicial se reúna será después de que los nuevos integrantes, seleccionados por el Consejo de Participación Ciudadana transitorio, se posesionen en la Asamblea. Todavía no hay fecha.
Existen voces divergentes sobre los nuevos miembros: la presidenta, María del Carmen Maldonado, y los vocales, José Morillo, Fausto Murillo, Patricia Esquetini y Ruth Barreno. Sin embargo, todos coinciden en que el trabajo urgente que debe realizar la nueva Judicatura es la evaluación a los jueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) y el concurso de fiscales.
De acuerdo con expertos entrevistados por este Diario, con la nueva Judicatura se ha cumplido la paridad de género, y se ven reflejados los diferentes actores de la Función Judicial: abogados en libre ejercicio, jueces, académicos y fiscales.
Después de conocer sobre la designación, Maldonado ofreció en su cuenta de Twitter trabajar por “una justicia independiente y transparente” y “por el rescate de los valores y la honestidad”.
Es la única declaración que ha dado. Ayer comentó que no dará entrevistas hasta que sea posesionada por el Legislativo.
Sobre los retos que tendrá la nueva Judicatura, La Hora habló con tres expertos, quienes hablan sobre lo que se viene en los próximos seis años. (AGO)
Mi opinión en 60 segundos
Daniela Bolaños. Abogada y profesora universitaria
‘Continuidad en los procesos pendientes’
° ‘Tienen retos fuertes. Durante la administración de Gustavo Jalkh se establecieron procesos, que se vieron afectados por la transición. Se suspendieron procesos y concursos de fiscales que eran para cubrir una necesidad. Deben continuar con los concursos, que sean hechos de manera legal, que se garantice la transparencia y la participación.
Está la evaluación a la Corte Nacional de Justicia, que es una obligación constitucional. La independencia judicial no debe ser considerada como una meta. Es una seguridad que se garantiza con concursos y nombramientos independientes.
El Consejo de la Judicatura es el órgano de gobierno, esa es su función. Lo que deberían hacer es administrar, lo que se dejó de hacer en la transición’.
Mi opinión en 60 segundos
Farith Simon. Decano de Jurisprudencia de la U. San Francisco de Quito
‘No hay que acelerar el nombramiento de fiscales’
° ‘Uno espera que cumplan su rol de manera objetiva e imparcial. Tienen un trabajo tremendamente arduo, en el que uno de los elementos centrales es la independencia. En términos de tiempos, la prioridad debería ser iniciar con la evaluación de los jueces de la Corte Nacional de Justicia, para lo cual se requiere establecer parámetros.
El nombramiento del fiscal general está en marcha. El concurso de fiscales que organice la Judicatura debería estar sujeto a ese nombramiento. Solamente la nueva cabeza de la institución tiene que ser la que pueda, de manera conjunta con el Consejo, pensar sus requerimientos, los perfiles, las necesidades que existen. No hay que acelerar el nombramiento de fiscales por cumplir plazos’.
Mi opinión en 60 segundos
Juan Francisco Guerrero. Abogado constitucionalista
‘La Judicatura tiene tres grandes retos’
° ‘El Consejo de la Judicatura me parece equilibrado. Merece un voto de confianza, de permitirles trabajar para que introduzcan los cambios que necesita el país. El reto es muy grande.
Lo primero es el proceso de evaluación y depuración de la Función Judicial. La Judicatura de transición fracasó en eso. No necesariamente va a ser un proceso con demasiada popularidad. Va a generar muchos desafectos, cuestionamientos.
El segundo tema que deberá tratar es, que en el periodo de seis años, se mantenga la absoluta rigidez en el respeto de la independencia judicial y la independencia de los jueces. No caer en la tentación de lo que hizo la Judicatura que presidía Gustavo Jalkh, de ser el rector de la política judicial del país.
El tercer gran reto es recuperar la confianza en la Función Judicial’.