Hegel y Manduriacu…

JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ

Hegel afirma que el ser y la nada son igualmente indeterminados, porque la nada tiene la misma falta de determinación que el ser; así parece que los esmeraldeños y sus representantes de la polis, han asumido esta escuela filosófica antiquísima de la negación, con su actitud de no hacer nada frente a la gravedad de la extrema cantidad de veneno que emana la central hidroeléctrica de Manduriacu, que al abrir sus compuertas cada trimestre, bota veneno al río Machángara, por lógica en su recorrido llega al río Esmeraldas matando todos los seres vivos que encuentre a su paso y por supuesto afecta a la salud y vida de los esmeraldeños que tomamos agua contaminada.

Eso por tierra y mar, y como castigo por partida doble, también nos envenenan por aire, nos abomban los gases de la refinería emanando cantidades de benceno y azufre tóxicos, que sobrepasan los parámetros soportables por el ser humano; lo técnicamente recomendable es de 60 unidades de las emisiones venenosas y sorpréndase esmeraldeños, la refinería bota a nuestro ambiente 1.400 unidades de veneno, que ya afecta a todos los ecuatorianos, en razón de que los carburantes producidos en esta industria se usan en todo el país. ¿Hasta cuándo padre Almeida? le preguntaba el superior a un curita bonachón, que aprovechaba las madrugadas para darse unas canitas al aire.

Es patético escuchar a autoridades dar explicaciones en los medios de comunicación sobre Manduriacu, encuentran las mil razones de la sinrazón para no hacer nada. Estos nos recuerdan a la escuela de los filósofos ‘cínicos’, que se orinaban en los parques de Atenas frente a las masas, para demostrar la actitud del cinismo en su máxima expresión, pero lo hacían para exponer lo que es la aptitud del cinismo como un acto de oponerse al orden establecido. ¿Hasta cuándo me pregunta Xavier, nos pasará esta desgracia? bueno, hasta que sepamos elegir a personas de la escuela filosófica Aristotélica, que plantea que “la política es la ciencia y arte del buen servicio”.

Soluciones inmediatas: hacer la piscina de oxidación en la central eléctrica Manduriacu, para procesar sus aguas residuales para disminuir el impacto ambiental y en el caso de la refinería ya lo planteó el actual Ministro de Energía, hay plantas de refinación de petróleos que están listas de instalar, por tanto, deben cerrar la refinería de Esmeraldas.

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