Fredy Cueva Castillo
Crear valor es hacer algo que el de a lado no hace. Para quienes amamos el emprendimiento, esta debe ser una premisa básica, y que se puede aplicar al sistema productivo local. No hagamos más de lo mismo, porque eso lo único que hace es “gemelizar” la oferta y lo único que nos puede diferenciar del de a lado es el precio, con la tremenda desventaja que esto inicia una guerra de precios, donde los únicos que pierden son los emprendedores.
Cuando uno hace cosas distintas uno puede poner el precio y lucrar honestamente por lo menos hasta que la competencia también entre al mismo juego. Cuando a Henry Ford le pidieron que ayudará a que las personas se transporten más rápido, a él no se le ocurrió producir caballos más rápidos, el creó un auto y con esto obtuvo enormes ganancias lícitas.
Hoy en día se habla mucho del rol de las universidades en la transformación del mundo, la educación es uno de los valores más importantes para dotar a los seres humanos de recursos y de conocimiento orientados a mejorar su vida, pero también debemos ser justos y reconocer que gran parte de las cosas que actualmente nos facilitan la vida como la luz, los automotores, el transporte aéreo y la ropa que usamos por citar ejemplos, ninguno de estos productos salió de la universidad, fue desarrollado por emprendedores visionarios que dieron solución a problemas concretos.
El conocimiento suma, las habilidades también suman, pero la pasión multiplica, de ahí podemos entender el por qué a las empresas grandes les cuesta innovar, porque ellas heredaron el éxito, la innovación la hicieron sus fundadores, no ellos.
Ahora nadie quiere ser cuestionado, nadie quiere fallar, por eso las empresas grandes quieren seguir haciendo lo que saben hacer y es ahí donde los pequeños emprendimientos tienen una oportunidad para competir en base a la innovación, y la tecnología, para esto les recuerdo, emprendedores, que el conocimiento es gratis y está a un solo click. (O)