PATRICIO CÓRDOVA CEPEDA
Cuando habla el actual Presidente de la República Lenín Moreno y se quejar del anterior gobierno, presidido por Rafael Correa, siempre me pregunto: No es lo mismo o la continuidad de gobierno, porque están cobijados por el mismo partido político Alianza País? Las imágenes, fotografías, videos, noticias, publicadas el día del festejo de Alianza País por la continuidad en el poder público, confirman lo que digo. Allí abrazados Lenín Moreno y Rafael Correa, no solamente que jubilosos, con la sonrisa en los labios, exponían un nuevo triunfo de su denominada Revolución Ciudadana, sino que se lanzaban flores, alabanzas mutuas, recíprocas vivas de sus fuertes liderazgos, y lo decían sin miedo, sin esconderse, a voz en cuello.
Después de poco tiempo las cosas cambiaron entre ellos. Ahora se tildan de traidores, de corruptos, de ansia de poder, de lo peor y sin recato caen en ofensas permanentes y en acusaciones desmedidas sobre la crisis del país y en el juego personal de su liderazgo.
Todo esto nos lleva a comprender a los ecuatorianos, atónitos y asombrados por tanto insulto entre los líderes de la Revolución Ciudadana, que nunca existió un verdadero proyecto político, que todo era un tongo, que el afán no fue algo colectivo, que fuimos engañados de manera miserable y que nuevamente nos encontramos con la amarga verdad de populistas simplones de la política tradicional, a la que supuestamente combatían. De salvadores se convirtieron en verdugos, de impulsores de nuevos sueños crearon horribles pesadillas, de predicadores de felicidad generaron dolor y desesperación.
Hoy con un panorama incierto, harto conflictivo, desalentador, donde el discurso ya no convence, aparecen candidatos invitados o militantes que les da vergüenza decir que les cobija Alianza País e inventan nombres, cuando el pueblo se da cuenta de quienes son y a quienes representan.