Otavalo mantiene telares más antiguos que la conquista española

TELARES. En el Museo Otavalango, en el barrio San Juan, se conserva esta maquinaria y la producción textil.
TELARES. En el Museo Otavalango, en el barrio San Juan, se conserva esta maquinaria y la producción textil.

Los telares manuales identifican a los otavaleños, por eso hay proyectos para inculcar la artesanía.

Redacción OTAVALO

Otavalo es conocida como la capital intercultural del Ecuador. Este sobrenombre lleva consigo mucho más que un slogan, pues sus 14.000 artesanos registrados mantienen vivas ciertas costumbres y tradiciones, incluso desde antes de la conquista española.

Un ejemplo de ello son los telares manuales, que aún se conservan para elaborar artesanías. A pesar de que con el paso del tiempo las maquinarias modernas han reemplazado a este tipo de aparatos, los indígenas consideran que el trabajo es mejor con las herramientas manuales, como se ha heredado en cada generación.

En diciembre del año pasado se inauguró la primera edición de la Expo Otavalo 2018, cuya finalidad fue mostrar a la ciudadanía el trabajo de los artesanos locales, en los telares manuales.

Además, en las afueras del Coliseo República del Ecuador se instalaron varios ‘stands’, donde se expuso los diferentes platos típicos de la zona.

Telares

Desde el Museo Otavalango, con el fin de mantener la tradición de los telares, se presentó un taller artesanal, en el que se elaboran tejidos en telar manual con acrílico, lana y algodón.

En este lugar hay un taller, en el que existen ocho telares, aproximadamente. En ellos se confeccionan una serie de artesanías como ponchos, tapices, bufandas, fajas, camisas, chales, manteles y bordados a mano, que son comercializados a los turistas que llegan a visitar este lugar.

René Zambrano, representante del Museo Otavalango, comentó en la Expo Otavalo que es importante este tipo de ferias demostrativas, porque de esta manera se incentiva al artesano. “Nosotros, como pueblo kichwa de Otavalo, tenemos nuestras propias costumbres, tradiciones y ceremonias, que mostramos a la ciudadanía. En el arte del tejido, tenemos el telar que se usaba antes de la conquista española”.

En su momento, explicó que el Museo Otavalango es un proyecto para que las nuevas generaciones no se olviden de lo que utilizaron los antepasados.

“Varias comunidades nos han donado telares manuales para crear el taller. Les hemos pedido a los adultos (taitas) que nos enseñen, porque se ha estado olvidando el tejido con el telar, conocido antes de la conquista española como la ‘callwa’ o telares de cintura”.

En peligro

Con el avance de la ciencia y las nuevas tendencias textiles han comenzado a desaparecer los telares, puesto que los artesanos optaron por aparatos más cómodos, como de pedales o eléctricos, que surgieron en secuencia del telar de cintura, los mismos que poseen cualidades semejantes y con los que se pueden hacer trabajos paralelos, con pocas y definidas diferencias, entre el telar ancestral y el moderno.

Según Zambrano, lo que prefiere el turista es la artesanía hecha a mano. “La calidad es muy diferente en comparación con lo que se hace en las máquinas, porque son más durables. Algunos extranjeros vienen acá y se quedan mirando hasta acabar su pedido”.

«En el arte del tejido, tenemos el telar que se usaba antes de la conquista española”.

René Zambrano,
del Museo Otavalango.

MUSEO. En Otavalo se muestra la elaboración de las prendas y luego se comercializan a los turistas.
MUSEO. En Otavalo se muestra la elaboración de las prendas y luego se comercializan a los turistas.