Agenda Nueva

Lucía Margarita Figueroa Robles

En un abrir y cerrar de ojos nos encontramos en el hito del 2018, luego de haber transitado por senderos expeditos y por vericuetos borrascosos, luego de haber tropezado con las mismas piedras, hasta descubrir nuevos horizontes, que nos han permitido visualizar a través de un prisma diferente, la realidad que nos rodea, encontrándonos durante este trayecto con una de las grandes cuestiones en la filosofía que es esa búsqueda constante del yo, porque intentar definir nuestra individualidad, nos pierde en afanosas respuestas que van de lo mundano a lo divino. De ahí que durante este proceso de desarrollo personal, es importante no trabajar en solitario únicamente, ya que en ocasiones se torna necesario hablar con nuestros familiares cercanos, con nuestros mejores amigos y compañeros, para “descubrir” esa “zona ciega” que otros pueden ver en nosotros, y de la que no somos conscientes del todo. Pero además de ello, para proyectarnos nuevas metas en este 2019, y agendarlas con el mayor de los ánimos, es ineludible que dejemos de lado rencores, recuerdos negativos, situaciones que de alguna manera nos afectaron durante este año que agoniza. Como bien decía el gran Dalai Lama: “Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente.” Es lo mejor que podemos y debemos hacer, rodearnos de personas que aporten positivismo a nuestras existencias, que nos ayuden a crecer y a superarnos constantemente. No olvidemos que aunque parezca bonito vivir el día a día, dejándonos llevar por el momento, no funciona tan bien como el planificar previamente lo que queremos lograr en este año nuevo, porque planear correctamente nuestros objetivos a corto, mediano y largo plazo, puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. ¡Un feliz y bendecido año nuevo a todos! (O)