Transiciones


MIGUEL ÁNGEL RENGIFO


La primera impresión que me depara la noticia del deceso del intelectual historiador y filólogo ecuatoriano Hernán Rodríguez Castelo sea, para mí, el titular de una entrevista concedida hace nueve años: “Con las condecoraciones que he recibido, juegan mis nietos”; ese parangón incansable que ha significado la figura de este intelectual deja su huella de orfandad a la labor académica de una época donde nos sigue faltando referentes y no referencias.
Lo único que queda es el libro, todas las demás cosas se deshacen, los periódicos a veces colecciones enteras se pierden, estamos cambiando de era y ese cambio va a afectar al libro, antes todo se hacía en el papel, ahora cada vez se hace menos cosas en el papel, ahora empieza hacerse libros virtuales todo el mundo escribe para el Internet pero cuanto de lo que se circula en el Internet va a quedar y como va a quedar, posiblemente se van hacer archivos virtuales pero yo creo que todavía hasta que eso se dé y se dé hasta en los últimos rincones del planeta como en nuestro país va a pasar mucho tiempo –reflexionaba-, entonces todavía sigue siendo el libro la verdadera y la única manera de dejar constancia duradera y firme de las cosas.
Su nutrida obra bibliográfica abordo desde el ensayo, la biografía de personajes y valores humanos del siglo XX, el tratamiento y estudio del lenguaje y más aún de ese insipiente y maltratado lenguaje en el ecuatoriano; las más profundas críticas las habría escuchado de él, que ha no merecer empeño tuvimos la oportunidad de ser alumno y aprendiz, como resultan los azares de este oficio donde el compromiso y la complicidad también permiten la tradición.
De esa cercanía mínima me consta su legado mayor, convencido de ello, refirió que los homenajes y las condecoraciones son efímeros, sólo son intentos de la memoria, lo que perdura es el libro, ese es el verdadero homenaje; en ese arduo afán de trascendencia la noticia de esta semana en el mundo intelectual ecuatoriano se ha enlutado al perder a Rodríguez Castelo y este aporte es un homenaje sencillo.