Lanzas de poblaciones aisladas alertan respeto

La semana anterior se supo sobre el asesinato del estadounidense John Allen, por una tribu (‘Sentinel’) en peligro de extinción de la India. Su objetivo era evangelizarlos; sin embargo, su cometido no pudo lograrse, pues ellos defienden su territorio, gente y cultura de la ‘civilización’.

Defensores de comunidades aisladas como Survival International, con sede en Londres, creen que el asesinato de Allen debería ser un recordatorio de que las tribus remotas deben permanecer protegidas del mundo exterior.

Pero este acontecimiento ha despertado el interés por conocer sobre algunos de los poblados más aislados del mundo.

A continuación, se detallan antecedentes de comunidades que han optado por no pertenecer a la ‘modernidad’ (PT/BBC)

‘Los Sentinel’
° La tribu de la isla Sentinel es un misterio. No se sabe qué idioma habla ni cuántos hay. Están‘fuera de contacto’con el mundo exterior. La isla, parte del archipiélago Andamán y Nicobar en la Bahía de Bengala del Océano Índico, queda a más de 1.000 Km de cualquier puerto de salida en India continental. Son tan desconocidos que aún en la propia India hay poca consciencia de su existencia, comentó Ayeshea Perera, editora del Servicio Hindi de la BBC, en Delhi. “La última vez que se les prestó atención fue tras el tsunami de 2004, cuando el Gobierno indio investigó si habían podido sobrevivir el desastre”, adujo Perera.

Se estima que sólo quedan entre 50 y 150 de la tribu en la isla, cuya visita es ilegal, debido al riesgo de que la tribu se contamine de enfermedades foráneas.

Lo poco que se sabe de ellos es que migraron hace unos 60.000 años de Áfricay habitan en una pequeña zona selvática de Sentinel del Norte. (Foto: BBC)

Dos comunidades en la Amazonía ecuatoriana

° Los tagaeri y taromenane son dos pueblos aborígenes no contactados de la Amazonía ecuatoriana, cuya misteriosa existencia, aislada del mundo, alimenta historias, fábulas y relatos de lo más profundo de la selva.

Los taromenane viven de acuerdo con las costumbres de su cultura en territorios cercanos a la frontera con Perú, en zonas totalmente despobladas de la selva ecuatoriana.

“Por el territorio que ocupan, las casas observadas y los indicios de su presencia, según testimonios de los propios waoranis, se calcula que se constituyen en una población de entre 80 y 300 personas”, se indica en el texto ‘Cuadernos para la interculturalidad’, en su edición #5. Junto a los tagaeris, conforman los dos últimos grupos indígenas del país conocidos que viven en aislamiento voluntario.

Muchos de los indígenas waoranis describen a los taromenanes como criaturas casi mitológicas, gigantes, parecidas a ellos, pero con diferentes características tanto físicas como culturales.

El libro menciona además que tanto los tagaeris como los taromenanes tienen entre sus principales amenazas a la industria maderera, a otros pueblos indígenas de la zona, a los visitantes indeseados que traen enfermedades y al petróleo que yace bajo sus territorios.

La Constitución de Ecuador, en su artículo 57, garantiza sus vidas, hace respetar su autodeterminación y voluntad de permanecer en aislamiento voluntario y precautela la observancia de sus derechos. Estos grupos han sido víctimas de repetidas matanzas.

Protección ante enfermedades

° Los yanomami son una tribu indígena que vive en las selvas tropicales del norte de Brasil y el sur de Venezuela y podrían ayudarnos a comprender mejor nuestros propios cuerpos.

Investigaciones sobre la tribu, que permaneció aislada del mundo exterior hasta por lo menos 1950, ha brindado nuevas perspectivas sobre cómo la vida moderna podría estar cambiando la composición del cuerpo humano.

Un estudio de 2015 examinó una serie de miembros yanomamis y reveló la colección más diversa de bacterias que se ha encontrado jamás en personas, incluidas algunas que nunca antes se habían detectado en humanos, de acuerdo con el documento de los científicos.

Para ellos, la conclusión fue que las dietas modernas, los antibióticos y la higiene pueden reducir la variedad de bacterias en nuestro cuerpo. “Quizás incluso una exposición mínima a los hábitos modernos (…) pueda resultar en una pérdida drástica de la diversidad bacteriana”, afirmó uno de los autores del estudio, José Clemente, al periódico Toronto Star. Foto: © guilherme gnipper trevisan/hutukara)

La paz y la igualdad como lema
° El pueblo piaroa, con más de 14.000 habitantes, vive cerca del río Orinoco en la Amazonía de Venezuela.

Habitan en completa igualdad y de forma pacífica. Pero para ello hay que aceptar la anarquía. No puede existir ningún tipo de gobierno, no hay estado. Apenas el individuo y su voluntad de hacer lo que quiera.

Rechazan la violencia y no castigan de forma física a los niños de la comunidad. Consideran que la paz se logra eliminando ideas como la propiedad, la competencia, la vanidad y la avaricia. Tampoco se practica ningún deporte. Nadie tiene un pedazo de tierra que les pertenezca ni nadie puede decirle a otra persona que trabaje.

En su lugar, se fomenta que la gente aprenda una de la otra. Eso no significa que haya una deferencia hacia los ancianos, ya que eso significaría aceptar un tipo de jerarquía, algo imposible en una comunidad de igualdad como la de los piaroa. Para ellos, la idea del individuo es lo más importante, sin que eso llegue a fomentar el egoísmo. Cada uno debe elegir qué hacer y cómo. No se juzgan las decisiones de los demás. Debido a que esta es una sociedad de iguales, hombres y mujeres comparten el mismo status. “Cada mujer es dueña de su propia fertilidad, de la que solo ella es responsable: la comunidad no tiene derecho legal sobre su descendencia; tampoco su marido, si se separan”, asegura en un ensayo académico de 1989 la profesora estadounidense Joanna Overing. (Foto: AFP)

El valor de lo diferente
° Los bayaka son un pueblo de cazadores-recolectores que habitan en las selvas tropicales del África Central.

Para ellos, la música constituye una parte central de su identidad y los expertos creen que la forma en la que la disfrutan también condiciona su comportamiento.

“La música que cantan los bayaka son polifonías densas y eso significa que cada miembro cantará una melodía diferente, combinándola para crear una canción”, dice Jerome Lewis, antropólogo que ha estudiado la tribu durante más de dos décadas. Tampoco tienen líderes. “Te enseñan a ser diferente y esta sociedad valora mucho la autonomía”, afirma.

“Una vez que los niños pueden caminar, son libres de decidir dónde duermen y con quién se relacionan. No tienes derecho a pedirle a nadie que haga algo por ti”, aclara Lewis.

Pero cuando no hay líderes y todo el mundo es libre de hacer lo que quiere ¿cómo aprenden los bayaka a trabajar juntos?

La respuesta está, una vez más, en la música. (Foto: Gill Conquest / Jerome Lewis)