Bachillerato: llave para abrir puertas

Fabián Cueva Jiménez

Por los años sesentas, uno de los bachilleratos denominado de Humanidades Modernas, definía especializaciones en el último curso: Físico-Matemáticos, Químico-Biólogos y Filosófico-Sociales; luego, se extendieron e iniciaron en quinto y cuarto cursos paulatinamente, reduciéndose a dos con orientación vocacional. En 1977 nuevamente regresaron a las mismas 3 y en 1985, solo se cambió de nombre con el de Bachillerato en Ciencias.

Desde el 2011 llegó el Bachillerato General Unificado, con argumentos, decían, antes había: tendencia a una hiper especialización, reducción de oportunidades laborales, temprana elección a los 15 años, nula articulación entre niveles educativos, currículo alejado de las necesidades del mundo actual.

Ahora, vienen otras reformas, aunque según el Ministro: “no existe ningún estudio que permita conocer cómo ha funcionado ese cambio”; sin embargo, las rectificaciones son necesarias y serán significativas.

Indispensable es revisar si los motivos que impulsaron el BGU se cumplieron. En mi opinión, no. Porque no se logró: democratizar a la sociedad, participación de la población, estudiantes críticos y conscientes de sus derechos, reducir la brecha entre ricos y pobres, desarrollar competencias para el trabajo, ingresar fácilmente al sector laboral y a la Universidad.

Si no hay investigación, solo podemos extraer empíricamente los deseos positivos de los jóvenes, dicen que el Bachillerato es: un medio para seguir estudiando, el espacio que privilegia un estilo de vida, una exigencia familiar y social, la posibilidad de superar la condición social y económica, la oportunidad de superar la identidad de género, el medio y espacio para conseguir una valoración social. Todos, retos personales y sociales muy serios.

El Bachillerato es la llave para abrir puertas. Bien diseñado por sociólogos, pedagogos, políticos, empresarios, psicólogos, responsables de estructurar proyectos de vida en el tiempo de decisiones que deben tomar los jóvenes, según su contexto social y cultural.