En un ambiente lúgubre tras un explosión volcánica que llenó de penumbra al mundo, Lord Byron, el joven médico John William Polidori y el matrimonio de Percy y Mary Shelley hicieron un pacto: cada uno escribiría una historia de terror.
Tanto Byron como Percy dejaron de lado el proyecto. Polidori terminaría escribiendo su relato ‘El vampiro’, que será el origen del vampiro romántico, ese que puede encontrárselo hasta en estos días en ‘Crepúsculo’. Por su parte, Mary Shelley produjo una de las más notables novelas: ‘Frankenstein o el moderno prometeo’, del que también se han versionado varias historias.
Una puesta más llega del monstruo y el Dr. Víctor, su creador; a quienes se les ha llevado al extremo del terror, así como a la caricaturización.
A los 200 años de la publicación, nace una propuesta que respeta el texto en su integridad. “La idea de tener una versión propia, es el aportar realmente en algo novedoso sobre la misma. Pero qué puedes aportar sobre un texto potente, un tratado filosófico tan notable”, dice el actor ecuatoriano Alfredo Espinosa.
Él, justamente, se viste del Dr. Víctor; mientras que Juan José Franco encarna al descarnable Monstruo. Verónica Toledo está en el papel de Elizabeth. Ellos, bajo la dirección de Jerónimo Garrido, hacen una apuesta donde lo original demuestra que lo clásico no pasa de moda, porque no es moda.
‘Frankenstein. Cine-teatro’ es la obra que se estrenó el último jueves en el Patio de Comedias y que se mantiene en temporada hasta el 9 de diciembre de 2018.
Mirada
Espinosa, con 30 años en las tablas, asegura que cada montaje trae algo nuevo, pero es la primera vez que “siente algo que sobrepasa su individualidad, que se siente parte de un todo” frente a “un espectáculo que combina distintas cuestiones, que junta varias expresiones y gente”.
TOME NOTA
La obra estará hasta el 9 de diciembre, de miércoles a sábado (20:30) y los domingos (18:30). Entradas: $15, $8 y $7.La obra cuenta con varios componentes audiovisuales y artísticos, donde han participado más de 30 artistas, entre ellos nombres como el de Héctor Caro y Jesús Cobo.
Este montaje colaborativo, como una de sus razones de ser, busca encarar la superficialidad y frivolidad de lo moderno frente al conocimiento. “Se respeta los textos originales, porque lo ideal sería que quienes miren la obra después salgan a leer el libro”, dice Espinosa.
“Vivimos en un mundo donde ya no se recurre a la fuente -sostiene el actor-. Nos conformamos con las brevísimas sinopsis y damos por hecho que sabemos. Lo importante es motivar a que se vaya a la fuente original de todo, en este caso del libro de Shelley, quien trae una novela filosófica, de ciencia ficción, de terror, hasta de viajes, completa, insuperable”.
Modernidad
Franco tiene la talla y el volumen para ser el Monstruo Frankenstein. También tiene su honestidad. Al preguntarle cómo este personaje puede ser metaforizado en la actualidad, responde: “Es la metáfora de cómo los procesos de modernización van dejando de lado lo humano… y también representan a la educación”.
200
años de vida tiene la historia creada por Mary Shelley.
“Sería interesante generar una dinámica de retroalimentación en el público de los colegios. Pienso que es vital enseñar este tipo de obras, ese regresar a la fuente, esa motivación a la lectura, a través del teatro como una herramienta, mucho más en una época donde la educación se ha tornado monstruosa”.
El actor también cuenta que se ha definido al espectáculo como cine-teatro, porque se juega con elementos que dan cabida a videos, en los que se exhiben técnicas del teatro sombra, así como una filmación hecha a más de 5.200 metros de altura para evocar ciertos cuadros de la obra de Shelley. “Todo respetando lo original, solo ambientando la historia, para que el público se meta de lleno en ella”. (DVD)