Submarino argentino fue hallado, pero no rescatado

POSTURA. Los familiares recibieron la noticia y realizaron un plantón.
POSTURA. Los familiares recibieron la noticia y realizaron un plantón.

El rescate de los restos es difícil. La familia pide que se investigue el hecho.

Redacción MAR DEL PLATA

AFP

El submarino argentino con 44 tripulantes a bordo, intensamente buscado desde hace un año, fue hallado implosionado en el fondo del Atlántico a 907 metros de profundidad, pero la Marina consideró ayer muy difícil el rescate de los restos.

Conmocionados por la confirmación de la muerte de sus seres queridos, los familiares de los marinos pudieron ver tres fotos del submarino ‘ARA San Juan’ tomadas por un robot del buque de búsqueda de la empresa estadounidense Ocean Infinity, sin obtener de las autoridades argentinas la certeza de que podrán ser algún día remontados a la superficie.

«En este momento, la palabra adecuada es prudencia», dijo el jefe del Estado Mayor de la Armada, José Luis Villán, al ser interrogado en una rueda de prensa en Buenos Aires sobre si las autoridades procederán a extraer el submarino. El ministro de Defensa, Óscar Aguad, dijo que Argentina «no tiene medios» para hacerlo.

El San Juan fue ubicado a 500 km de la costa, en el área en que se había registrado hace un año una señal sonora que podía corresponder a la implosión en el Golfo de San Jorge, indicaron las autoridades.

Posición de los familiares

Alojados entre una base militar y un hotel en Mar del Plata, los familiares de los tripulantes, críticos del tratamiento que le dio al caso el gobierno de Mauricio Macri, reclamaron la recuperación de los restos.

«El submarino sufrió una implosión. Se lo ve completo, pero obviamente implosionado», dijo Gabriel Attis, jefe de la base naval de Mar del Plata, tras reunirse con un grupo de familiares y mostrarles las fotos de la nave siniestrada.

Antes de anunciar públicamente el hallazgo, los familiares recibieron la noticia sobre la muerte a bordo de todos los tripulantes, entre ellos Eliana Krawczyk, de 35 años, la jefa de Armas del buque y primera mujer oficial submarinista sudamericana.

«Estamos todos destruidos acá», dijo Yolanda Mendiola, madre del cabo primero Leandro Cisneros, quien tenía 28 años al momento de la desaparición del submarino.

«Ahora queremos saber qué pasó. Hubo fallas, seguro. La justicia tiene que investigar. Si hay culpables, que sean castigados», añadió.

Antecedentes de la implosión

° El último contacto con el submarino ocurrió el 15 de noviembre de 2017, cuando navegaba en el Golfo de San Jorge a 450 km de la costa. Había zarpado de Ushuaia, en el extremo austral de Argentina, de regreso a Mar del Plata.

Antes de perder contacto, el capitán de la nave había reportado la superación de una falla en el sistema de baterías, por el ingreso de agua por el snorkel.

La búsqueda de la nave comenzó 48 horas después de aquel último contacto. Colaboraron 13 países, pero la mayoría se retiró antes del fin de 2017, sin resultados.

25,5
millones de dólares costó el operativo que realizó el Ocean Infinity.