La droga sigue viajando en bus

OPERATIVO. Parte de droga incautada en Ecuador.
OPERATIVO. Parte de droga incautada en Ecuador.

La mafia continúa operando sus negocios desde Colombia y Ecuador, hacia otros países, junto con armamentos.

La droga -marihuana o cocaína- sigue viajando tranquilamente desde Colombia a Chile y Argentina, pasando por Ecuador. Lo peor es que, a pesar de los supuestos controles de las autoridades colombianas y ecuatorianas, el negocio está en auge, así como la violencia que genera.

Bandas de narcotraficantes continúan con la modalidad de los llamados narcotours, a pesar de las capturas que se realizaron desde el 16 de agosto, cuando 24 personas murieron al accidentarse cerca de Quito en un bus que llevaba a pasajeros de escasos recursos, pero que en el fondo del piso iba cargado con marihuana ‘crippy’.

Pero esta no era la primera vez. La modalidad se venía llevando a cabo desde hace tiempo. A finales de 2017, otro vehículo que cubrió la misma ruta Cali – Quito – Santiago habría pasado las fronteras y otros dos buses también habían hecho el mismo recorrido a comienzos de 2018, con droga al interior de los automotores, cuyo destino final sería el mismo.

Viaje sin problemas
Generalmente, los buses son cargados en Cali, desde donde emprenden su viaje a Ecuador. En el caso del automotor accidentado, el propósito inicial era que saliera por Ipiales, pero, por los controles policiales, se desvió para tomar la ruta Popayán- Pitalito- San José de Isnos, Mocoa – Sucumbíos. No obstante, la mayoría de transportes viajan tranquilamente por la Panamericana.

Así, investigaciones realizadas por periodistas colombianos y chilenos , indican que entre el 20 y 30% de la droga que se transporta en autobuses supuestamente turísticos, pasa por Ecuador. En la frontera de Ipiales y Rumichaca, por ejemplo, un kilo del estupefaciente cuesta entre 200 y 300 dólares. Cuando llega a Quito duplica su precio. Pero la mayoría de los cargamentos va para Chile y Argentina, donde su valor es mucho más alto: 1.500 y hasta 2.500 dólares.

HALLAZGO. Cuando se accidentó el autobús cerca a Quito, se descubrió marihuana.
HALLAZGO. Cuando se accidentó el autobús cerca a Quito, se descubrió marihuana.

Bonanza criminal
Solo en la primera mitad del año, en el país austral se incautaron alrededor de tres toneladas y media de marihuana, es decir, un aumento del 88% frente al mismo periodo del año pasado, lo que evidencia la prosperidad del negocio ilegal.

Las investigaciones dan cuenta de las modalidades preocupantes que están usando los narcos para sus negocios, en los que la vida de inocentes engañados está en juego. Pero también muestran la expansión de la nueva bonanza de la droga desde Colombia hacia el sur del continente.

Los grupos criminales, según varias fuentes, también comercializan -aparte de la marihuana- base de coca (pasta y polvo). Para las autoridades, la práctica de mimetizar cargamentos de droga en buses que dan apariencia de servicio turístico no es nueva, como se cree.

Los tentáculos
De acuerdo con un informe de Semana, la dimensión de la intervención de criminales colombianos en Chile es tal que ya se han identificado tentáculos de los carteles denominados Oficina de Envigado, la Cordillera y Los Caleteros. Cuando ocurrió el accidente del bus en Ecuador, las autoridades se movilzaron y capturaron a un sujeto llamado Jesús David Santofmio, quien era al parecer el jefe de la estructura criminal.

En la residencia de este hombre, en la ciudad colombiana de Ibagué, las autoridades encontraron copiosas pruebas de transferencias electrónicas que dan cuenta de giros que recibía el jefe de la organización desde Santiago de Chile.

También recibía las remesas en efectivo otro de los jefes de la banda, José Omar Araque, quien sería el segundo jefe del cartel de los narcobuses. Los dineros eran esperados en varias ciudades colombianas y ecuatorianas por distintas personas por montos de 1.500 dólares.

Y aunque alias ”David” se encuentra detenido, el negocio está en pie y a cargo de capos de Cali, Pereira, y los departamentos de Caquetá y Putumayo, sin que se descarte que algunos disidentes de las FARC estén metidos en el negocio, en la zona limítrofe de Colombia y Ecuador, donde intercambian la droga por armamentos.

Fuera de control
La violenta disputa territorial entre los traficantes de drogas (en Tumaco, por ejemplo) tiene en la cúspide de la pirámide a narco mayoristas: sofisticadas organizaciones criminales que, apoyadas en el tráfico internacional de armas y en la corrupción de funcionarios, expanden el negocio.

El Centro de Investigación Periodística de Chile (Ciper) afirma que la internación por vía terrestre y marítima de cocaína –también de marihuana ‘crippy’ y drogas sintéticas– está fuera de control.

Armamento de guerra, teléfonos satelitales, laboratorios y lavado de dinero vía empresas de transporte y constructoras, todo le sirve al narco. Parte de la droga que llega a Chile desde Ecuador abastece a mafias en Australia, Holanda, Jordania y otros países. Pero, igualmente, gran parte se queda aquí: crece el consumo al tiempo que los capos asientan su poder.

Ninguna autoridad puede calcular hoy cuánta droga ingresa a Chile o Ecuador por cada kilo interceptado. Los puntos de venta de microtráfico crecen año a año y los niveles de consumo siguen al alza. En paralelo, la pasta base sigue arreciando en adolescentes y jóvenes de sectores de menores ingresos. Además, se sabe que hay mucha corrupción y permeabilidad en las fronteras.

La conclusión: el crimen organizado avanza sin contrapeso, con su poder acrecentado por el mercado negro de armamento de alto calibre. Desde fusiles, miras láser y silenciadores, hasta granadas. Todo indica que hay complicidades de alto nivel en este lucrativo negocio. (DLH)

61 toneladas de droga incautadas en nueve meses
° La Policía ecuatoriana ha aprehendido unas 61 toneladas de droga, la mayor parte clorhidrato de cocaína, entre el 1 de enero y el pasado 11 de septiembre del 2018. El 78,61% de las 61 toneladas corresponde a clorhidrato de cocaína, “lo que significa que se ha retirado del mercado 526 millones de dosis”, según El Telégrafo que atribuye la versión al subsecretario de seguridad del Ministerio del Interior, Diego Tipán.

El funcinario añadió que también se ha incautado marihuana, clorhidrato de heroína y pasta base. Estas 61 toneladas de drogas representan “una afectación de $ 5.141 millones en el mercado internacional”, comentó al calificar de “gigantesco” los golpes dados al narcotráfico.