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Dicen que los faquires pueden tragar objetos de metal. Cierto o no, es algo que nadie debería intentar en su propia casa. Porque, aunque parezca increíble, hay gente que sí lo hace. Los responsables del Xinjiang Meikuang General Hospital, en China, informaron (tal y como recoge LiveScience) que tuvieron que extraer una cuchara del organismo de un paciente de 20 años.
El hombre se la había tragado voluntariamente, al parecer para impresionar a unos amigos. Pero lo más sorprendente de todo es que estuvo un año entero sin acudir al hospital. Aunque, finalmente lo hizo cuando empezó a sentir un dolor muy fuerte en el pecho y a tener dificultades para respirar. Fue así como los médicos descubrieron que tenía la cuchara atascada en el esófago, el conducto que conecta la boca con el estómago. El objeto medía unos 20 centímetros de largo, y fue necesaria la cirugía para extraerla.