La pro forma 2019 no aseguraría que los gastos permanentes sean cubiertos con ingresos no permanentes

REALIDAD. Los impuestos representan más del 80% de los ingresos permanentes.
REALIDAD. Los impuestos representan más del 80% de los ingresos permanentes.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno por presentar un presupuesto más transparente, ordenado y austero, varios analistas consideran que existe el riesgo de que no se pueda cumplir con la primera regla macrofiscal, que dice que los ingresos permanentes deben cubrir a los gastos permanentes. Esto podría generar mayores necesidades de financiamiento y la imposibilidad de llegar a la meta del 3,2% de déficit global en 2019.

El principal rubro de los ingresos permanentes es la recaudación tributaria, que según el Ejecutivo pasaría de 15.063,79 millones de dólares en 2018 a 15.223,87 millones para el próximo año. A simple vista, un aumento del 1,06%, pero que no estaría tomando en cuenta que el grueso de la remisión tributaria se recibirá hasta finales de 2018.

El experto tributario Napoleón Santamaría explicó que la recaudación de este año, en cifras redondas, se distribuye en 13.600 millones de dólares de impuestos recogidos por el Servicio de Rentas Internas (SRI); 800 millones por Aduanas y 606 millones por la remisión de interés, multas y recargos.

“En 2019 ya no se tendrá el ingreso extra de 600 millones de dólares, por lo que si quitamos ese componente, el aumento proyectado en la recaudación sería de al menos 7%. Esta meta es muy difícil de cumplir, tomando en cuenta que entre 2017 y 2018 la subida fue del 4%”, anotó.

Recomendación

Los impuestos constituyen el 82% de los ingresos permanentes del presupuesto, por lo que, según Santamaría, los asambleístas deben ser muy cautos en el análisis y pedir todos los sustentos de las proyecciones. “Lamentablemente, la Asamblea solo puede generar recomendaciones, pero no cambios sustanciales en la pro forma. Pero el Gobierno debe dejar claro los supuestos principales”, dijo.

‘Otras concesiones’

Luego de tasas y contribuciones, que de un año a otro bajaría en 115 millones de dólares, el siguiente ingreso permanente en importancia es el llamado ‘Otras concesiones’ por 1.000,12 millones de dólares.

Al respecto no hay definiciones claras, y además existen temores de que el proceso de entregar de empresas públicas a manos privadas podría demorar más allá de 2019.

Richard Martínez, ministro de Finanzas, reconoció que para concretar el proceso se debe crear una unidad de apoyo dentro del Ministerio con expertos internacionales, que diseñe un catálogo con las especificaciones económicas y legales para presentarlo a posibles inversionistas.

Más compromisos

Por el lado de los gastos permanentes, en cambio, aumenta de 2.482,94 a 3.477,59 millones de dólares las asignaciones a gobiernos locales; además de los 278 millones adicionales por la Ley Amazónica y los 1.240 millones por el 40% de aporte al IESS.

El Gobierno proyecta una diferencia de 690 millones de dólares entre ingresos permanentes y gastos permanentes, la cual se sustenta sobre todo en los impuestos. “No se arregla el problema de fondo. Ingresos sobrestimados en un economía en recesión y con exportaciones sin crecimiento”, puntualizó Patricio Alarcón, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE). (JS)