Casos de la vida real: ‘muertos’ regresan del ‘más allá’

MISTERIO. Muchos de los regresos de la muerte son casos clínicos, hay quienes los consideran milagros. (Foto: pixabay)
MISTERIO. Muchos de los regresos de la muerte son casos clínicos, hay quienes los consideran milagros. (Foto: pixabay)

“Ser enterrado vivo es, sin ningún género de duda, el más terrorífico extremo que jamás haya caído en suerte a un simple mortal… Los límites que separan la vida de la muerte son, en el mejor de los casos, borrosos e indefinidos… ¿Quién podría decir dónde termina uno y dónde empieza el otro?”

Con estas palabras, Edgar Allan Poe (escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense) expresaba en uno de sus más grandes relatos, ‘El entierro prematuro’, una de sus más terroríficas obsesiones: la posibilidad de ser enterrado vivo. Un temor muy presente en el siglo XIX, cuando se daban muchos casos de personas que eran dadas por muertas, cuando, en realidad, no lo estaban.

Hoy en día, es difícil encontrar casos de este tipo, pues se conocen bien las dolencias que, como la catalepsia –a la que se refiere Poe en su relato–, pueden provocar que una persona parezca haber fenecido cuando en realidad sigue viva.

Los avances tecnológicos han hecho casi imposible que un individuo sea enterrado vivo, pero lo cierto es que en muchos países sigue sucediendo. Estos son algunos de los casos más sorprendentes que nos muestra elconfidencial.com.

ESTUDIOS. Muchos centros de investigación han abierto sus puertas a los estudios de parapsicología. (Foto: pixabay)
ESTUDIOS. Muchos centros de investigación han abierto sus puertas a los estudios de parapsicología. (Foto: pixabay)

FRASE

Cualquiera con una mente medianamente objetiva estará de acuerdo en que todo esto es algo que debe seguir siendo investigado. Tenemos los medios y la tecnología, ahora es el momento de hacerlo”. Sam Parnia, director del centro de resucitación de la Universidad de Medicina en Nueva York

Un fantasma en la morgue
° En 2011 un hombre sudafricano de 60 años sufrió un ataque de asma. Su familia, convencida de que estaba muerto, llamó a una funeraria sin plantearse siquiera pedir antes la ayuda de un médico. Los trabajadores de la morgue le llevaron a la cámara frigorífica, pero 21 horas después el hombre se despertó rodeado de cadáveres y muerto de frío y se puso a gritar. Dos empleados oyeron los gritos y salieron despavoridos pensando que se trataba de un fantasma.

Por suerte, los empleados volvieron acompañados de todo el personal presente en la morgue y abrieron la nevera.

El hombre estaba vivo y de inmediato llamaron a la ambulancia. Tras pasar seis horas en un hospital, los médicos vieron que estaba perfectamente y le mandaron a casa. Tras el suceso, las autoridades sudafricanas advirtieron que las familias no podían dar por muerto a nadie sin llamar antes a un médico.

El niño brasileño que murió dos veces
° Ocurrió en el verano de 2013. Una familia brasileña celebraba el velatorio de un niño de dos años que había dejado de respirar tras una neumonía. Kevin Santos, que así se llamaba, estaba tumbando en su ataúd, aparentemente muerto, pero, sin previo aviso, se incorporó y dijo: “¿Papa, me puedes dar un vaso de agua?”. Tras esto, volvió a “dormirse” para no levantarse nunca más. Su despertar causó una gran conmoción entre las personas presentes en la funeraria. Su entierro se celebró solo una hora después de lo previsto.

Cambió su funeral por una fiesta
° Curiosamente, solo dos días antes de que los medios brasileños se hicieran eco de la historia de Kevin Santos, los periódicos yemeníes recogían una historia similar, pero, en este caso, con un final feliz.

Un hombre de 65 años, quien había sufrido un ataque al corazón y había sido declarado muerto, se despertó en medio de su entierro, justo antes de echar la tierra encima, y grito: “Quieren matarme y enterrarme vivo”. Los asistentes se llevaron un buen susto y salieron corriendo, pero los que se quedaron ofrecieron al hombre ropas y convirtieron el funeral en una celebración.

Se despertó en su propia autopsia
° El venezolano Carlos Camejo, de 33 años, fue declarado muerto tras un accidente de tráfico en 2007. “La Policía Vial y Protección Civil levantaron el cuerpo de Carlos, lo montaron en una camilla y sin mirar mucho dijeron que estaba muerto”, explicó un testigo del suceso a El Universal. Su esposa fue avisada del accidente y la llamaron para reconocer el cuerpo.

Al llegar al hospital se encontró a su marido en una sala de espera con un informe de su propia autopsia en la mano.

“Los médicos estaban listos para abrirme, pero se dieron cuenta de que mi cara estaba sangrando y entonces me cosieron rápidamente y sin anestesia, lo cual hizo que me despertara, ya que el dolor era insoportable”, explico Camejo al periódico venezolano. El accidentado regresó a casa sano y salvo pero, en el transcurso del suceso, algún trabajador del hospital o policía aprovechó para robarle todo lo que tenía encima: 600 mil bolívares, la cadena de nacimiento y hasta el anillo de matrimonio.

La resurrección de Luz Milagros
° La hija de la madre argentina Analia Bouter fue declarada muerta al nacer. Los médicos la llevaron a la morgue infantil, pero sus padres, que ni siquiera habían visto su cara, pidieron, 12 horas después del parto, poder verla antes de que se la llevaran. La niña permanecía en un cajón y, cuando lo abrieron, se dieron cuenta de que seguía viva.

Debido a tan curioso nacimiento, los padres dieron a la bebé el nombre de Luz Milagros. Pero la historia no acabó bien. Aunque al principio la pequeña parecía estar en buen estado de salud, pruebas posteriores confirmaron que había sufrido pérdidas cerebrales irreversibles. Un año y tres meses después del parto, falleció.

Se levantó para preparar la comida
° Dos semanas después de golpearse la cabeza tras una caída, la anciana china Li Xiufeng, de 95 años, fue hallada muerta en su casa por un vecino. Como manda la tradición del país asiático, Xiufeng fue colocada en un ataúd sin cerrar en su casa, donde debía ‘descansar’ durante unos días antes del funeral. Un día antes del entierro, sus vecinos fueron a ver el ataúd y lo encontraron vacío. La anciana estaba en la cocina. Xiufeng les explicó que se había despertado después de un sueño largo, le había dado hambre y había ido a preparar la comida. La anciana tuvo mucha suerte, cualquier otra tradición funeraria habría acabado con ella enterrada viva.

Mujer se despertó en su funeral
° Fagilyu Mukhametzyanov, rusa de 49 años, se desmayó en su casa tras un fuerte dolor en el pecho. Los médicos le dieron por muerta. Dos días después se celebró su funeral. En la ceremonia, la señora despertó. Sus familiares la llevaron de vuelta al hospital pero, tras pasar 12 minutos, falleció definitivamente.