La Nueva Historia del Ecuador

Mayra Aguirre Robayo

Los 15 volúmenes (4.330 páginas) de la tercera edición de la Nueva Historia del Ecuador se presentó en la Universidad Andina Simón Bolívar. Las propuestas científicas con nuevas categorías superan las miradas tradicionales patriarcales que periodizaban con nombres de los presidentes del país. La edición y producción la realizó el historiador Enrique Ayala Mora en 1988. Se desarrolló en América Latina con perspectivas críticas que superaban la idea de la prehistoria como época aborigen.

La colonia, los períodos republicanos son abordados con una nueva generación de 74 estudiosos con modernos métodos historiográficos y técnicas científicas. Los colectivos son la columna vertebral de los análisis sociales, políticos, culturales, artísticos y de la cotidianidad. En el volumen 14 la cronología recoge una secuencia de eventos de la historia del país comparada con el continente americano y el mundo. Le acompañan 100 ilustraciones a todo color y 155 en blanco y negro. Estas ediciones son un verdadero récord; alcanzan veinte mil años antes de Cristo del primer hombre de América hasta la década de los 90.

Esta colección inspiró la edición de la revista ecuatoriana Procesos. La Nueva Historia del Ecuador es una obra clásica. Es la razón para editarla luego de 30 años. Es una de las obras más extensas publicadas hasta hoy en el país. Posee el mayor número de colaboradores (más de 90). Supera a Orígenes del Ecuador de Hoy, de Luis Robalino Dávila (10 tomos); a La Historia General de la República del Ecuador de González Suárez que tiene 7 un Atlas Arqueológico y a la Historia del Ecuador de Salvat de 8 volúmenes.

Está pendiente la elaboración de una Historia contemporánea del Ecuador que indague el presente: los movimientos sociales, el periodismo ecuatoriano darán estilo y raigambre contemporánea. La presencia del Presidente de la República fue sintomático; prometió devolver a la formación de las escuelas y colegios: historia, geografía y cívica; cuyo abandono curricular ha vaciado de memoria y valores a las nuevas generaciones de niños y jóvenes del país.

[email protected]