Estaba nervioso, miraba de un lado a otro, su comportamiento era distinto al de un pasajero cualquiera. Esas características hicieron que los agentes de la Unidad de Información de Puertos y Aeropuertos de la Policía (UIPA) centraran su atención sobre Aldo C.
El instinto les funcionó a los agentes de la Dirección Nacional de Antinarcóticos, pues el hombre de nacionalidad mexicana estaba contaminado con droga. Él habría sido reclutado por organizaciones narcocriminales que le asignaron la misión de llevar cocaína dentro de sus intestinos.
Escaneo
Los agentes se le acercaron, le explicaron la situación y le pidieron que los acompañara hasta la máquina ‘Body Scann’. Ese instrumento sirve para hacer placas radiográficas de todo el cuerpo y solo así se pudo saber el motivo por el que Aldo C. lucía tan nervioso.
La imagen de rayos X en la parte abdominal reveló cuerpos extraños. Para entonces, los agentes sabían que el hombre había ingerido una sustancia sujeta a fiscalización.
EL DATO
Aldo C. es investigado por un presunto tráfico de sustancias ilícitas. Su atención médica era prioritaria y los trasladaron al hospital Eugenio Espejo, el peligro de que una de las cápsulas estallara en el organismo era inminente. Lo que llevaba dentro podía perforarle los intestinos y matarlo de inmediato.
Los galenos hicieron que el hombre expulse la droga. Lo que había tragado eran preservativos con clorhidrato de cocaína.
El vuelo que iba a tomar el implicado cubría la ruta Quito–México. Al parecer, en el país centroamericano lo esperaban los receptores del cargamento que llevaba mediante la modalidad de ‘correo humano’. (FLC)