Por segunda ocasión, la exagente de la Senain Diana Falcón dio su versión de la visita de la asambleísta Sofía Espín y la abogada Yadira Cadena en la cárcel.
La primera fue en la Asamblea, el lunes, en un ámbito político. Pero ayer se dio en el ámbito penal, por la investigación de la Fiscalía por el delito de oferta de realizar tráfico de influencias.
Con casi una hora de anticipo, Falcón llegó ayer a la Fiscalía para, según su abogado Diego Chimbo, ratificar que Espín y Cadena le ofrecieron protección de la ONU, asilo político en Bélgica y dinero para que se retracte de su versión que incriminaría al expresidente Correa en el secuestro de Balda.
Ella es la primera que rinde versión dentro de la indagación previa, pero está previsto que la próxima semana también acudan el sicólogo clínico de la prisión y varios policías. El fiscal a cargo del caso también solicitó a la directora de la cárcel que envíe el listado de personas que ingresaron a las instalaciones entre las 08:00 y 12:00 del 24 de septiembre y que certifique si Cadena y Espín estaban en el listado de personas autorizadas para visitar a Falcón.
¿Contradicciones?
Según Chimbo, Falcón repitió lo mismo que “el país ya conoce” e insistió que “es reprochable que una asambleísta visite a una testigo protegido que tiene una cooperación eficaz en contra de su líder (Rafael Correa)”.
Sin embargo, de acuerdo con Cadena las versiones de Falcón tienen contradicciones. Ella estuvo presente en la diligencia y afirmó que la exagente está bajo coacción y que por eso habría añadido nuevos elementos a su testimonio, aunque no precisó quién le estaría presionando.
“Hay elementos en que puedo basar mi versión, cuando sea llamada a la Fiscalía. En la versión que dio Falcón se puede observar contradicciones”. (AGO)