Misión relámpago sobre un asteroide

VIAJE. El robot Mascot se posará sobre el asteroide Ryugu. (AFP)
VIAJE. El robot Mascot se posará sobre el asteroide Ryugu. (AFP)

Redacción PARÍS, AFP

Mascot, un pequeño robot francoalemán descenderá el miércoles desde la sonda japonesa Hayabusa2 sobre el asteroide Ryugu, siguiendo los pasos de dos microrobots de la agencia espacial japonesa que ya se posaron la semana pasada.

Este laboratorio del tamaño de una caja de zapatos, tendrá a lo sumo 15 horas para poder analizar muestras de suelo y transmitir los resultados, explicó a la AFP Aurélie Moussi, jefa del proyecto del CNES, la agencia espacial francesa.

Sin paneles solares, el robot de 10 kilogramos solo contará con sus baterías, cuya autonomía es de entre 12 y 15 horas.

Ryugu, que mide unos 900 metros de diámetro, se encuentra actualmente a poco menos de 300 millones de kilómetros de la Tierra y forma parte de los asteroides llamados de «tipo C», es decir, «los más antiguos, que datan de la formación del sistema solar», según Moussi.

«Son además los más interesantes porque pueden contener cadenas carbonadas complejas y agua, ambos esenciales para la vida», agrega.

La misión de Mascot, sigla que en inglés significa Explorador Móvil de la Superficie de un Asteroide (Mobile Asteroid Surface Scout) es «obtener una información in situ sobre la composición del suelo de Ruygu», explica Francis Rocard, responsable de los programas de exploración del sistema solar del CNES.

Lanzada hace casi 4 años, la sonda efectuó un periplo de 3.200 millones de kilómetros antes de llegar en junio al asteroide.

En forma de diamante, Ryugu se reveló extremadamente oscuro y accidentado. «Hay muchos bloques rocosos de diversos tamaños. No es una buena noticia para Mascot», declara Rocard.

Una vez sobre el asteroide, el robot buscará determinar a escala microscópica la composición mineralógica de la superficie.

Mascot dispone igualmente de una cámara, de un magnómetro y de un radiómetro para analizar las temperaturas del suelo.

Si no se posiciona debidamente, el ordenador de a bordo accionará una especie de brazo interior, que le permitirá girarse. Este mecanismo debería servir para desplazar un poco el robot para que analice varios puntos de la superficie.

La semana pasada Hayabusa2 se separó de los dos microrobots que se posaron sobre la superficie. Estaba previsto que ambos robots se desplazaran mediante pequeños saltos. Esta solución se consideró más segura que hacerlos rodar por la superficie muy desnivelada.

Hayabusa2 tiene programado regresar a la Tierra hacia 2020 -cuando las órbitas del planeta y del asteroide vuelvan a acercarse- transportando muestras recogidas por sus microrobots.

La mayor parte del tiempo, Hayabusa2, lanzada por la agencia espacial japonesa Jaxa, se mantiene a 20 km del asteroide, pero el miércoles la sonda se acercará para que el robot francoalemán pueda descender.

Ryugu carece de atmósfera y la gravedad es muy débil debido a su pequeño tamaño.