Francia pierde al ícono Charles Aznavour

ARTE. El cantante dijo en algunas ocasiones que prefería morir en el escenario.
ARTE. El cantante dijo en algunas ocasiones que prefería morir en el escenario.

Mundialmente popular por su estilo romántico, falleció ayer a la edad de 94 años.

Redacción LA HORA, AGENCIAS

La canción francesa quedó ayer huérfana con el fallecimiento de Charles Aznavour, a los 94 años y más de 70 en los escenarios, con los que mantuvo un idilio que prosiguió casi hasta su último suspiro.

El éxito tardío, que no le llegó hasta los 36 años, se prolongó hasta el final de su vida. De hecho, su muerte se produjo nada más regresar de una gira por Japón, cuando recuperaba fuerzas para lanzarse a otra serie de conciertos, que eran el oxígeno que le mantenía con vida, según confesaba en sus últimas entrevistas.

Bruselas iba a ser su próxima cita con el público el día 26 de octubre, antes de volver a París y a una mini-gira por Francia.

Últimos días
Aznavour se paseaba en los últimos días por Mouries, la localidad del sur del país donde desde hace 30 años tenía una gran propiedad en la que pasaba largas temporadas. De allí salió a comer el pasado viernes y saludó a los habitantes, acostumbrados a su compañía amable, según recordaban tras conocer su desaparición.

Allí estuvo prácticamente todo este verano, cuando se fracturó el brazo en una caída, lo que le obligó a suspender varios conciertos, una cura de descanso que le volvió a dejar listo para el trabajo.

Pero no ha podido seguir cumpliendo con sus compromisos y su fallecimiento se ha convertido en tendencia mundial en Twitter, red social en la que han expresado su dolor el primer ministro armenio, Nikol Pachinian, la Asociación por la Memoria Armenia o el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Entre los artistas, Alain Delon, Patrick Bruel, Mireille Mathieu, Brigitte Bardot, Benjamin Biolay, Nathalie Baye o Jean Dujardin también han recordado la figura del cantante.

Una trayectoria envidiable
Aznavour compuso un millar y medio de canciones, decenas de ellas tarareadas en todos los rincones del planeta; actuó en miles de conciertos en 92 países, en escenarios modestos y en los más prestigiosos; y cantó en seis lenguas diferentes.

EL DATO
Fue también actor en medio centenar de apariciones en la gran pantalla.Francia, que le consideraba inmortal, le despide una semana antes de que acompañara al presidente, Emmanuel Macron, a Ereván, la capital de su querida Armenia, donde tenía previsto cantar ante los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la cumbre de la Francofonía.

“Sus obras maestras, el timbre de su voz, su brillo único, quedarán durante muchos años en el recuerdo”, escribió Macron en su cuenta de Twitter, donde le definió como la voz “de las alegrías y de las penas de tres generaciones”.

Difícil encontrar a un francés que no conozca ‘La Bohème’, ‘Je m’voyais déjà’, ‘For me formidable’, o el centenar de clásicos que le condujeron a la leyenda, cantados por él o compuestos para otros como Édith Piaf, Gilbert Bécaud, Serge Gainsbourg, Juliette Gréco, Maurice Chevalier o Johnny Hallyday.

Orígenes
° Aznavour venía de raíces armenias, el país de sus padres, emigrantes que llevaban en sus venas la historia de un siglo convulso que marcó a su hijo.

Shahnourh Varinag Aznavourian, su verdadero nombre, estuvo comprometido con el pueblo armenio a quien apoyó en todo momento. Él, que fue tan criticado por no haberse implicado en mayo del 68 con las luchas de los obreros y estudiantes que clamaban por una nueva sociedad. Francia lo adoptó como un hijo propio y lo convirtió en un ejemplo de integración.