Circo sin animales

César Ulloa Tapia

El ser humano tiene la inagotable capacidad de crear magia, provocar ilusiones, arrancar aplausos, motivar suspiros y embellecer la vida con su actitud transformadora de la realidad. El Circo del Sol es una muestra de la inmensa voluntad de cambiar el mundo a través del arte, la danza, la gimnasia, la música y el humor. Las personas que ahí trabajan exploran sus infatigables muestras de talento, siendo su cuerpo, y solo su cuerpo, la principal fuente del espectáculo y el entretenimiento.

Este circo, a diferencia del que originalmente crearon los romanos y luego exorcizaron, no pone en escena a los animales, porque demuestran de manera fehaciente que el placer por el circo no puede privar de libertad a un conjunto de especies que están en cautiverio por nada y en condiciones inhumanas.

Si bien este circo no hace propaganda a favor de los animales, el mensaje latente de todo el espectáculo es tan poderoso, porque todo aquello que ahí sucede es un tributo a la naturaleza, a la conexión milenaria del ser humano con los astros, a la vinculación con los saberes ancestrales, al maridaje de hombres y mujeres con los astros, al amor anhelado y conquistado entre una pareja que sortea todo tipo de dificultades para realizar sus aspiraciones. ‘Amaluna’, nombre de la última propuesta del Circo del Sol, es una posibilidad real de que el circo puede ser concebido de otra manera.

Cuando la naturaleza manifiesta diariamente su agotamiento por las consecuencias del cambio climático, del efecto invernadero, del desgaste progresivo de la capa de ozono, de la caza indiscriminada y salvaje de animales por mencionar las más evidentes, los mensajes del Circo del Sol son necesarios y de ineludible reflexión.

Después de dos horas de función de Amaluna, las sensaciones son encontradas porque el aplauso de la gente se confunde con la nostalgia de que cae el telón, metafóricamente, y que debemos regresar a luchar desde nuestros espacios para un mundo mejor, en el que no cabe el egoísmo y la devastación de lo que poco que nos queda. La magia también puede crear y cambiar.

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