Vicente Verdú, ¿un escritor ‘desconocido’?

El reconocido librero Edgar Freire Rubio trae sus reflexiones, luego de sus infaltables lecturas.

Edgar Freire Rubio ·

En un viejo artículo de prensa (‘Antes del final’, es el título) el autor español Vicente Verdú, recientemente fallecido, expresaba lo siguiente: “Todos los estudios denotan que los adolescentes salen de las escuelas mal preparados para el trabajo. Lo grave, sin embargo, es lo mal preparados que salen para la vida. O, lo que es más importante para asumir la muerte”.

Continúa: “Hasta que la religión era un asunto asociado a la enseñanza los alumnos aprendían algo sobre el fin de la existencia. O más todavía: aprendían el sentido de la existencia. Fuera verdad o no, el caso es que disponían de una narración mítica sobre el discurrir en este mundo, y se lo creyeran a fondo o no lo creyeran, siempre les quedaba la experiencia de que había alguna explicación. (…) Sin una atención al sufrimiento, a la adversidad, al dolor, la escuela descarta importantes cantidades de vida, pero si, encima, no dice nada sobre morir, la estafa es completa”.

Reflexionaba, además, que: “Está bien que se discuta sobre si la asignatura de ética, deba ocupar el puesto de la religión para los no creyentes, pero no se trata sólo de la ética. La ética, dice Savater, siempre, es el arte para ser feliz. (…) Los chicos, las chicas, los adultos cambiarían su forma de comportarse y juzgar el mundo si fueran imbuídos de su final. Y no se trata de amargarlos, sino de espabilarlos… La idea de la solidaridad, del dinero, del amor, ganaría el incalculable valor que proporciona la presencia de la mortalidad…”.

En los años en que Vicente Verdú (España, 1942-2018) escribió este artículo, sabía que la enseñanza de las Humanidades, se había ido al garete. Enseñar Filosofía en los institutos era obsoleta y nada acorde con la modernidad. Era y es la época de los emprendedores, de hacer dinero fácil y pronto. ¿Hablar de la muerte? ¡Que se vayan al diablo! ¡Hay que comerse el mundo! ¿Y la solidaridad? Prima el individualismo. Esto era Vicente Verdú. Y era un hombre libre y laico. Su muerte, en nuestra prensa cultural (¿?) ha pasado desapercibida. Y eso que ahora nuestros periodistas (dizque) leen en sus computadoras o tabletas toda la prensa del mundo. Se nota. Vaya mi homenaje Librero, porque siempre leí sus escritos en papel y vendí muchos de sus libros. ¿Ejemplos?: ‘Emociones’ (Ed. Taurus), ‘Héroes y vecinos’ (Anagrama) ¡Se los recomiendo!

Entre risas y lágrimas

Edu@news No. 133 (julio, 2018) se pasó con su tema central: ‘Los libros y la literatura’. Espero que los 5.000 ejemplares de tiraje hayan “consumido” nuestros maestros “lectores”.

Me alegra el retorno de Leonardo Valencia. Así lo confiesa en el Diario El Universo (‘El enigma del retorno’) el 4 de agosto, 2018. Quito es su nueva querencia. ¡Bienvenido!

Lamentar la partida de Aurelia Bravomalo de Espinosa. Era de esa estirpe de mujeres sabias y buenas. Estudiosa silenciosa. ¿Se sigue vendiendo su libro de ‘Historia del Ecuador’? ¡Le echaré de menos! Lo mismo digo de Violeta Jaramillo de Dávila. Autora de un valioso ‘Atlas Geográfico del Ecuador’. Digna maestra, asimismo de bajo perfil. Se “van yendo” gente honesta y decente. En fin, les dejo con algunas lecturas antes de decir: ¡Hasta luego!

A la memoria del maestro

Oportunamente, el Centro Cultural Benjamín Carrión me entregó los dos volúmenes de ‘Ensayos y microensayos’, de Hernán Rodríguez Castelo.

Nadie vaya a creer que he ‘devorado’ sus más de mil páginas. No soy omnívoro. Morosamente he revisado su índice he ido leyendo los textos que más me cundía. Y, poco a poco, uno irá consumiendo estos valiosos textos. El maestro amigo fallecido, puso rigor y sabiduría en todo lo que escribía.

Nunca tomó su tarea de investigador como un divertimento, sino como algo serio y ejemplar. Me confidencian que este par de tomos se venden, únicamente, en la Casa Carrión (Washington y Páez, en Quito), a un precio asombroso y subvencionado ($12). ¡Una ganga! Excelente tarea del editor Raúl Pacheco y todo su equipo. ¡Muy bien!

A puertas centenarias

César Dávila Andrade ha sido motivo de justos homenajes. Creo que por libros no han faltado (he leído reseñas breves). Un obsequio oportuno de mi amigo bibliotecario, hizo que lea, ‘César Dávila. Distante presencia del olvido’ (CCE, 2018). Honestamente debo decir: qué poco nuevo y de valor se escribe sobre el gran poeta ecuatoriano. ¿No hay más qué investigar? ¿Se ha dicho ya todo? Hay mucho ‘refrito’. Y lo reciente tiene poco condumio. Grata, por novedosa y atípica, la ‘Cronología de la vida y obra de César Dávila Andrade’, de César Chávez. ¿Algo más?

Buena dosis lectora

Buena tarea de compilador de Pedro C. Barreiro. Así lo demuestra con ‘Escritos médicos contemporáneos’ (Corporación Ecuatoriana de Escritores Médicos, Quito, 2018). Hay ensayos nada pretenciosos y legibles de Vladimiro Oña, Ricardo Torres, Édison Calvachi, Ricardo Landín, Hugo Noboa, Eduardo Estrella, Fabián Vásconez, entre otros. No faltan los discursos, poemas, anécdotas y hasta manifiestos. Al final, deja un grato sabor y uno agradece el envío oportuno del amigo antologador (ya comentaré su ‘Poesía para el Siglo XXI’). ¡Congratulaciones!

Deuda saldada

No olviden que esta nota Librera se escribe con anticipación y siempre llega algún libro o revista a destiempo. En mi casillero siempre es bienvenida Ecuador Debate (¿cuántos años que dispongo de este gentil privilegio?). La No. 104 (CAAP. Agosto, 2018) lo leerán con regusto. ‘Crisis societal: miradas psicoanalíticas’ es un ‘porotazo’. Siendo meritorio este tema central lo más sustancial, es leer, por fin un discurso diferente sobre las medidas económicas que ha tomado este gobierno. Vilma Salgado, sin ambages, lo llama ‘paquetazo’ para “toda la vida” y no se anda con rodeos y nos habla claro que la cacareada Ley Orgánica para el Fomento Productivo castigará a la clase media y a los pobres. ¡Qué valentía!

TOME NOTA

El Librero recibe sus publicaciones en: Almacén Bolmar, calle Guayaquil N2-49 y Sucre, con atención a Martha Freire Rubio.

EL DATO

La casilla de Edgar Freire Rubio es 17012561.