“Mucha propaganda y parafernalia, pero poca planificación y transparencia fue lo que ocurrió en el tema educativo en la última década. Como resultado hubo un manejo irresponsable de los recursos y falencias graves en todos los niveles, desde infraestructura hasta capacitación docente”. Así resumió Milton Luna, representante del Contrato Social por la Educación (CSE), la realidad de un sistema mal manejado durante el correísmo, pero que todavía no encuentra soluciones efectivas en el actual Gobierno.
Según el último informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ‘Gastar mejor para mejorar las vidas’, Ecuador está a la cola de la región tanto en el monto del gasto público en educación, pero sobre todo, en la eficiencia del mismo.
Negligencia y corrupción
Así, 9 de cada 10 escuelas no son eficientes porque no cuentan con la infraestructura y la tecnología adecuada, además porque la planta docente no tiene la capacitación y las remuneraciones necesarias para una buena enseñanza.
Para Luna, el tema no es que no haya habido recursos, sino que se invirtieron con negligencia, e incluso con corrupción. Un ejemplo de esto son las 30 escuelas del milenio construidas por una empresa china, y que presentan graves deficiencias en su infraestructura.
“Es realmente un desastre, un saqueo. Hace unos días denuncié que el estado de las escuelas es tan malo que se pueden ver ratas en las paredes de las aulas. Los perjuicios van más allá de lo económico e impactan directamente en los niveles de aprendizaje”, dijo.
En este sentido, en la investigación del BID se consigna que mientras que cerca del 15% de los alumnos de 15 años de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) obtuvo puntuaciones que reflejaban un aprendizaje avanzado en la prueba PISA (Programa Internacional de Evaluación de Alumnos), en América Latina y el Caribe, y en países como Ecuador, menos del 1,5% de los alumnos del sistema público lograban ese nivel. (JS)