Otavalo, emblema del patrimonio indígena intangible de Ecuador

DEMOSTRACIÓN. Una banda musical familiar se presenta en el mercado artesanal (EFE).
DEMOSTRACIÓN. Una banda musical familiar se presenta en el mercado artesanal (EFE).

Concluyeron las fiestas del Yamor con la aspiración de ser reconocidas, junto a sus lugareños, como patrimonio cultural intangible.

Redacción OTAVALO

EFE

En Otavalo, situada en el altiplano andino del norte de Ecuador, se han realizado 45 eventos desde finales de agosto hasta este fin de semana, para conmemorar unos festejos que llevan el nombre de una bebida fermentada elaborada a base de siete tipos de maíz y que simboliza la época de la cosecha.

“Las Fiestas del Yamor son una de las celebraciones andinas principales de la época del Kuya Raymi (celebración ancestral de los pueblos indígenas de la Sierra ecuatoriana el 21 de septiembre)”, explicó Edwin Tituaña, coordinador de los pueblos kichwas del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) municipal de Otavalo.

Tocado con un sombrero oscuro de fieltro y la característica trenza otavaleña, el responsable municipal afirma que “parte del patrimonio cultural natural es justamente eso, que como pueblo originario estamos vivos y presentes aquí y en todo el mundo”.

Aclaró que la identidad se ve representada “en la fortaleza de la vestimenta de sus vecinos, en sus trajes tradicionales, su lengua, el kichwa y su fisonomía”, un legado que señala a la comunidad y que tratan de conservar como un patrimonio cultural natural.

MÚSICOS. Un hombre toca la flauta en un mercado de artesanías de Otavalo. (EFE)
MÚSICOS. Un hombre toca la flauta en un mercado de artesanías de Otavalo. (EFE)

Características
Los hombres de esta ciudad suelen ir ataviados con pantalón y camisa blanca, poncho y sombrero oscuro, mientras que ellas lucen camisas blancas bordadas con elementos florales, encajes y volantes, anacos y dos fajas o ‘chumbis’, una interna y otra externa.

También calzan unas típicas sandalias amarradas al pie con hilos, y muchos se dedican a las artesanías o a la música andina con flautas, charangos y otros instrumentos de cuerda y percusión.

En 2003 esta ciudad de la provincia de Imbabura fue declarada por la Cámara Legislativa como ‘Capital Intercultural del Ecuador’ por ser un símbolo nacional, y referente internacional de preservación de la vida de los pueblos andinos y latinoamericanos.

Su mercado artesanal indígena, llamado ‘La Plaza de Ponchos’, considerado uno de los más grandes de Suramérica, es un buen ejemplo de la conservación de la fabricación textil ancestral y la elaboración de artesanías como los coloridos collares de cuentas que lucen las otavaleñas, denominados ‘gualcas’ en kichwa.

Gente talentosa
“Es bien conocido que la gente otavaleña tiene mucho renombre y trayectoria por su fortalecimiento identitario. En parte, se debe al talento musical y la oferta de productos que trabaja artesanalmente”, añade Tituaña.

Lo hace junto a una banda musical familiar integrada por un padre y varios de sus hijos que interpretan melódicas y rítmicas canciones populares andinas en medio del mercado artesanal.

“El alcalde de Otavalo, Gustavo Pareja Cisneros, está abriendo espacios para que la gente de las comunidades y parroquias del cantón puedan dar a conocer la música, el teatro, la danza y su talento”, indicó por su parte Rosa Maldonado, responsable de la dirección de comunicación del GAD de Otavalo.

Respeto
Reconocidos internacionalmente por su indumentaria y sus dotes para el comercio, la legislación ecuatoriana respeta sus costumbres y, por ejemplo, en el Ejército y otras instituciones está prohibido obligarles a cortar su reconocible y tradicional trenza o largos cabellos.

“Parte de nuestra identidad es precisamente nuestra trenza, nuestro pelo largo, donde, según la cosmología andina, se encuentra toda la sabiduría y el conocimiento ancestral que heredamos”, dice Tituaña al aclarar que también es una tradición que siguen otros pueblos andinos de Ecuador, Perú, Bolivia o Chile.

De momento, el ministro de Cultura y Patrimonio, Raúl Pérez, se ha comprometido a analizar la propuesta para que Otavalo se convierta en patrimonio inmaterial, lo que abriría la puerta a que la urbe, situada a 2.550 m.s.n.m, reciba un definitivo respaldo a las tradiciones que atesora con celo ancestral.

Fiesta especial
° La fiesta del Yamor se remonta a épocas inmemoriales pero fue un grupo de jóvenes otavaleños los que volvieron a institucionalizarla en 1952.

En los últimos años este tipo de conmemoraciones aglutinan a más de 100.000 visitantes, lo que convierte la festividad en una de las más concurridas de la región y signo de que “el racismo hacia las nacionalidades indígenas en Ecuador está desapareciendo”, refirió Rosa Maldonado, responsable de la dirección de comunicación del GAD de Otavalo.