Indígenas y mestizos con la Virgen de Monserrat

RELIGIOSIDAD. La procesión con la Santísima Virgen de Monserrat por las calles de la ciudad.
RELIGIOSIDAD. La procesión con la Santísima Virgen de Monserrat por las calles de la ciudad.
TRADICIÓN. En el marco de la celebración religiosa, los sacerdotes bendicen los granos.
TRADICIÓN. En el marco de la celebración religiosa, los sacerdotes bendicen los granos.
PATRONA. La Virgen de Monserrat estará presente en la octavas del barrio.
PATRONA. La Virgen de Monserrat estará presente en la octavas del barrio.
UNIDAD. Los otavaleños mestizos e indígenas unidos en la celebración de la Virgen de Monserrat.
UNIDAD. Los otavaleños mestizos e indígenas unidos en la celebración de la Virgen de Monserrat.

La celebración tradicional se lleva a cabo en el barrio del mismo nombre, que a la vez es la cuna del Yamor.

Otavalo• No se sabe con exactitud la fecha en que se constituyó un comité barrial para organizar las Octavas de la Novena de la Virgen de Monserrat, sin embargo desde los inicios del siglo pasado, el sector que lleva el mismo nombre, ha realizado el homenaje a la Patrona de Otavalo.

Ayer, desde las 18:00, se realizó la procesión que trasladará a la Virgen de Monserrat desde la Gruta del Socavón hasta la capilla del barrio donde se realizará la misa de fiesta; luego sus moradores realizarán la acarreada de la chamarasca y a las 20:30 se dará inicio al evento artístico con la presentación de Poder Negro, Villamauta y la Orquesta Batuca.

Este evento festivo une a mestizos e indígenas en torno a su patrona, la Virgen de Monserrat.

Recuerdos
De acuerdo al testimonio de quienes aún viven en la zona y que han participado de las festividades religiosas, cuentan que una vez terminada la novena que estaba a cargo de los padres franciscanos, en la iglesia de El Jordán, el barrio Monserrat daba inicios a las Octavas.

La misa, las vísperas, los regocijos populares y la elaboración de la chicha del Yamor, son los aspectos más sobresalientes de la celebración en la que se reúnen indígenas y mestizos.

También recuerdan que el sábado, penúltimo día de las Octavas, se efectuaba en el barrio ‘las vísperas’ durante la noche, cuando se soltaba la ‘bomba’ (globos de papel), se quemaba castillos y vacas locas, todo al son de alegres pasacalles, albazos y sanjuanitos ejecutados por la banda de músicos de la Sociedad Artística o la contratada en San Rafael. No faltaban los voladores, camaretas y cuyes que, coincidencialmente, iban a explotar en los pies del elemento femenino.

Al domingo siguiente, en la mañana, la Virgen de Monserrat era trasladada, en procesión, desde la Iglesia de El Jordán, con el acompañamiento masivo de los moradores entre mestizos e indígenas, que con gran solemnidad y demostración fe la colocaban en el sitio de honor levantado en el lugar donde se realizaría la misa.

Demostraciones
Los pobladores del barrio demostraban su amor a la Virgen, haciendo gala de su iniciativa para arreglar el altar al aire libre y adornar el sendero por el que debía pasar. El mismo domingo en la tarde se llevaba a cabo los regocijos populares que consistía en ollas encantadas, palo ensebado, chancho enjabonado, carrera de atracones y encostalados, entre otros juegos que han desaparecido.

Una de las características que daban un sabor especial a la festividad, era la elaboración del Yamor, que por esos años, estaba a cargo de Dolores Lema de Brazales, la señora Lola conocida cariñosamente como ‘javas pilche’, las hermanas Teresa y Rosario Reinoso y María Domitila Vásquez, cada una de las cuales tenía una clientela determinada por el ‘status’ social y económico al que pertenecían. En fin, toda una recordación tradicional. (PMHR)

Detalles
° En los inicios de la celebración en honor a la Virgen de Monserrat, el costo de un plato típico acompañado de un vaso de chicha de Yamor, era de tres reales (30 centavos de sucre), lo que en la actualidad sería menos de un centavo de dólar.

En el barrio Monserrat considerado la cuna del Yamor, la fiesta era sencilla, pero llena de colorido, alegría y demostración de unidad de la familia otavaleña.