Esta Secom no va

Salvatore Foti

Más o menos todos los sectores del gobierno han resentido de remesones y cambios bastantes drásticos. La salida del ministro Toscanini es una raya más al tigre. Evidencia un serio problema en la comunicación gubernamental. Nadie parece querer admitir, o peor aún, señalar al Ejecutivo. No puede ser que cada ministro diga lo que quiera cuando quiera y de la forma más inapropiada sin que nadie pudiera prevenir el daño.

La Secom tiene una gran responsabilidad. No logra coordinar y canalizar los mensajes que salen del Gobierno. Lo mismo le pasó a la Ministra de Electricidad, cuando por hablar sobre una posible eliminación de subsidios tuvo que renunciar. ¿La Secom instruye a los ministros? ¿Hay una visión estatal estratégica sobre temas prioritarios para el país? ¿La estrategia es “sálvese quien pueda”?

Parecería que la Secom está más enfocada en el presidente Moreno y en quedarle bien al jefe, que construir mensajes coherentes y contundentes para todo el gabinete. Muchos periodistas opinan sobre la precariedad de esta entidad, que no está en el “lado oscuro de la fuerza”, pero sigue a oscuras y sin imaginación. Lastimosamente, tal vez les falta profesionalismo y asertividad.

La salida de funcionarios clave de la administración por decir algo inapropiado, en un gabinete mínima y elementalmente organizado, solo se debe a la improvisación. Toscanini no fue el primero en comunicar mal un mensaje y no será el último, si se sigue con tanta ligereza.

El problema es del aparato comunicacional, no de un funcionario. Dicho de manera sencilla: la cosa está grave. El Gobierno, por ahora, goza de la máxima solidaridad de la prensa que poco o nada dice respeto a algunas de sus decisiones. ¿Qué le pasaría al actual Secom si estuviera bajo el fuego de una oposición despiadada?

Más de un funcionario de la entidad confía sobremanera en esta tregua no declarada entre el Estado y la prensa; sin embargo, ser “buena gente” no creo que vaya a despistar a los ciudadanos. Las elecciones seccionales vienen y la Secom debe estar lista a dar la cara con más profesionalismo o el oficialismo y su partido saldrán mal parados.

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