La comunicación, ¿un sistema?

La pregunta es retórica, pues la respuesta se conoce y de todos es bien sabido que configura la esencia del ser humano al poder establecer formas de expresión diversa. Me refiero al sistema comunicacional que está siendo desarticulado desde el propio Ejecutivo, que en la Constitución está expresado y configurado por la LOC y sus reglamentos.

Se anunció que la cabeza (tácita) del aparato-sistema comunicacional del Estado se desmontaría, con la cual el sistema estatal de comunicación se desmorona… ¿En las reformas a la LOC está pensado esto? ¿De qué manera las instituciones del sistema nacional de comunicación se modifican? La Supercom desaparece pero ¿y la Cordicom y sus facultades?

Existen reformas ya presentadas para esta institución. Le otorgarán poderes omnímodos en control, asignación de frecuencias, contenidos, desarrollo de medios, etcétera. El sistema nacional se acaba y toda la comunicación estatal depende de una sola entidad del Ejecutivo.

La idea del sistema nacional de comunicación respondía a una estructura estatal y a una realidad geopolítica diferente, y a una realidad mediática y tecnológica distinta a la que existió en las décadas del 70 al 90 del siglo pasado. Las redes digitales, la señal digital abierta, la movilidad de dispositivos y los contenidos para cada plataforma se deben potenciar.

En la Cordicom nadie ha sido productor, generador de contenidos, administrador de un medio, emprendedor mediático-educativo sin éxito o con éxito, pero todos tienen el derecho de comunicar por ser expertos analistas, que no han hecho nada desde esta otra orilla. No podemos esperar innovación: las normas las dictan los que piensan la comunicación para los que hacen, bajo sus lógicas y no desde el conocimiento de cómo es el entorno comunicacional.

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