La Hora es uno de los medios que ha brindado una gran cobertura al desenvolvimiento del arte. Y esto es relevante, toda vez que varios de los periódicos impresos han reducido su tiraje y también la agenda cultural.
Celebro que el suplemento Artes y Cultura posea un artículo central, elaborado a partir de una entrevista, bien sea en casa de un escritor, de un gestor cultural o en el estudio de un artista, lo cual ha brindado veracidad y ha conferido un atractivo a la publicación. No hay que olvidar la edición digital, que ha posibilitado un despliegue significativo de la obra, sobre todo de artistas visuales.
En una sociedad tendiente a lo pragmático, esta clase de periodismo casi ha desaparecido, simplemente porque los eventos culturales no brindan los réditos como sí lo hacen el deporte, la farándula, los avatares políticos, o la crónica roja. Qué reconfortante ha sido tener un suplemento que aparece los domingos.
La Hora, por lo demás, ha sabido afrontar los embates del mundo contemporáneo, en el cual los lectores del periódico de papel son cada vez menos. Este suplemento ha hecho frente a la situación y, fiel a su mística, ha logrado mantener la edición impresa. Felicitaciones y les deseamos una larga vida.