Un terrible dolor que llevaban consigo mas de 40 familias y que sucedió en el año lectivo 2010–2011, en la Academia Aeronáutica Mayor Pedro Traversari, estaba por culminar un lunes 19 de junio de 2017. Creían que seis años eran suficientes y que estaban por cerrar el nefasto círculo en sus vidas.
Pero ese día tan solo sería el inicio del develamiento de una verdad oculta que la sociedad ecuatoriana prefería mantener en silencio. A este proceso se irían sumando varios actores, entre ellos los medios, quienes coadyuvarían, no solo en la lucha de romper el silencio, sino en el desafío de evidenciar los casos más crueles de violencia sexual en el sistema educativo. En simples palabras, que las noticias sean contadas desde el pueblo y para el pueblo, eso es PERIODISMO.
Para los familiares y sobrevivientes del abuso sexual ocurrido en Aampetra, La Hora, desde junio de 2017, se convirtió en lo descrito en el párrafo anterior, pues realizaron el recuento de los daños, crudos, tristes, nefastos pero claros y verdaderos.
La historia no solo fue contada a partir de los hechos, sino desde la empatía. Tal vez es hora de un periodismo diferente, uno que trabaje así, junto a los más débiles. Nunca se podrá coartar la libertad de expresión.