Proliferan

Patricio Córdova Cepeda

Nuevamente o tal vez siempre estuvieron por allí, pero en realidad tenemos proliferación de perros callejeros, con el consiguiente peligro para la población, la afectación incluso al tema de basura y hasta de pésima imagen de una ciudad llamada a ser una de las mejores del país, aunque por la falta de gestión de las autoridades, carencia de liderazgo del bueno, confrontación y ausencia de unidad, sea una de las más limitadas en planificación, correcto sentido y decisiones que pongan fin a los problemas o se los enfrente con posibilidades de solución.

En el sector El Loreto, zona residencial por excelencia, en la calle Sánchez de Orellana, entre las calles Gabriela Mistral y Julio Hidalgo, a la vuelta de la Dirección Provincial de Obras Públicas, cerca al MIES y a la Unidad Educativa CERIT, existe un jauría de perros, muchos de ellos de gran tamaño, que al parecer no tienen dueño o son abandonados a su suerte sin conocer el motivo para ello. Animales que pelean entre sí, provocan susto a la población, contaminan el ambiente porque generan suciedad (arrastran cosas, hacen sus necesidades biológicas), permanecen y duermen en la vía pública. Entonces nos preguntamos: En dónde quedaron las intenciones del GAD Municipal para erradicar este problema, qué se hace para controlar la proliferación de esta lamentable situación, las organizaciones animalistas qué proponen ante esto, qué debemos hacer los ciudadanos que habitamos en esos lugares?

Claro que la respuesta no es sencilla ni simple, pero merecemos algún tipo de acción del gobierno local para saber a qué atenernos. Debe actuar de inmediato la Comisaría Municipal, en coordinación con otros organismos públicos, porque está bien el respeto a todo lo que tiene vida, sin dejar de cuidar como fin primordial la existencia digna del ser humano.