Restitución

MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRES GÓMEZ

Los años no pasan en vano y la mano de Dios tarda pero no olvida. Se ha hecho justicia ante el atropello sufrido por una dama profesional que abraza la carrera del Derecho. Se ensañó la maledicencia, el odio y encono hace siete años con la jueza María Leonor Jiménez, quien ostentaba alta dignidad en la Corte Provincial de Justicia del Guayas.

El Tribunal de lo Contencioso Administrativo falló a su favor quedando en ridículo el Consejo de la Judicatura en Transición por haberla cesado en noviembre de 2011 por emitir la expresión “son resoluciones de jueces golondrinas”. Es que las golondrinas solo son de un solo verano, alzan el vuelo y se van y así quedaron algunos jueces.

Hay quienes piensan que se pueden eternizar en los cargos y que han llegado allí por méritos, mas se quedan muchas veces inferior a lo que puede teniendo una inteligencia capaz de abarcar el mundo, sin embargo, la deja sumida en la ignorancia y con bastante frecuencia la alimenta de errores hasta hundirla en un lodazal de corrupción y miseria.

La profesional en referencia fue notificada con la restitución como jueza a la Corte, ordenándose el reconocimiento de las remuneraciones y beneficios de Ley desde su destitución, hace seis años y siete meses, emolumentos que la profesional no acepta, se contenta con ser reconocida de que nunca cometió una infracción. Su providez, respeto del que goza y reconocimiento en el ejercicio profesional ha sido valorado quedando en mal predicamento la Judicatura amañada por desconocimiento de causa será? O por rencilla partidista de la época?

Se ha hecho justicia una vez más, los poderes correístas se acabaron, se está rescatando la justicia y reconociendo la valía del profesional en Derecho para marcar la confianza de la ciudadanía y reconocer lo que son y lo que valen por su educación y saber.

Las argollas, irregularidades, anomalías, absurdos, abusos, ilegitimidades, ilegalidades, violaciones se dieron en la década abusada. Hoy se remueve lo mal actuado para conocimiento público y remediar los atropellos viles perpetrados por alacranes que se enquistaron con dádivas en el poder y que a toda costa trataron de denigrar la imagen, el profesionalismo de personas doctas, probas, inteligentes, mesuradas, revestidas de pundonor haciendo mérito al cargo que ostentaban.