Democracia y partidos

César Ulloa

¿Por qué se fastidia tanto la militancia, los adherentes y los simpatizantes de cualquier partido en un determinado momento? La respuesta más generalizada es cuando se produce la selección de cuadros de cara a cualquier proceso de elección o participación en alguna función pública, ya que esto pone en evidencia el tipo de liderazgo y la manera de conducción de cualquier organización política. Dicho de otro modo, solo en ese momento se pone al descubierto si un partido es corporativo, patrimonialista, caudillista, de cuadros, maquinaria electoral o democrático.

Cuando la selección de los candidatos en un partido se decide por la voluntad del caudillo, la democracia interna presenta síntomas que podrían vulnerar el apoyo de su electorado y además dificultar la conquista de más adhesiones. Sin embargo, la discusión también gira alrededor de cómo quiere proyectarse esa organización, pues si el objetivo es consolidarse como un partido de cuadros, entonces la tarea principal de la dirigencia será levantar perfiles en función de los segmentos a los cuales quiere llegar. Pero, si la idea es hacer un partido de mayor envergadura, entonces los candidatos podrían ser el resultado de mecanismos internos como son las elecciones abiertas o cerradas, asambleas, directivas.

Por otra parte, la selección de cuadros también pone en el espejo de un partido la capacidad de reproducción programada de líderes, es decir de qué manera y cómo se consolida un proceso de capacitación, identificación y carrera de las futuras autoridades.

Y eso significa que dentro de las organizaciones debe existir una escuela de formación de alto nivel con programas académicos que estén a tono con diagnósticos, propuestas y gestión para la administración de la cosa pública. ¿Dónde están las escuelas de capacitación de los partidos?

Ecuador, desde el inicio de la época republicana, no sale del efecto caudillismo, primero desde la impronta de haber sido gobernados por militares y después por los rasgos del caciquismo local, que en mezcla con el populismo, personalizaron la política a niveles dramáticos.

[email protected]