Patio trasero

Rodrigo Santillán Peralbo

Como si hubiese sido un logro, el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, proclamaba que Estados Unidos, en pocos días implementará una oficina de cooperación dentro de un acuerdo que permitirá el ingreso al país de militares yanquis, de un avión espía para obtener datos de inteligencia y, con seguridad, de agentes de la CIA, DEA, FBI que actuarán, otra vez en el Ecuador, como si estuviesen en su casa, pues para eso, América Latina es el patio trasero que se configuró con la doctrina Monroe de 1823, que decía que América era para los americanos y con la cual agredieron a nuestras patrias con invasiones militares, con imposición de dictaduras crueles y sanguinarias e inmisericorde explotación de recursos naturales y humanos.

Algunos creen que Estados Unidos salvarán a Ecuador de la barbarie narcoterrorista, pero no saben o ignoran por conveniencia económica, ideológico-política que Estados Unidos recurre a viejos y reiterados argumentos para penetrar en América Latina y el Caribe. Dice que defiende la democracia, las libertades y los Derechos Humanos para invadir países e instalar dictaduras que defiendan sus intereses.

Afirma que combate al narcotráfico y Estados Unidos es el primer mercado mundial del consumo de drogas, pero con ese pretexto llegó a Colombia y en julio del 2000 inició el Plan Colombia, y en el 2003 impuso el Plan Patriota y se apoderó de siete bases militares, pero se aumentó en miles de hectáreas el cultivo de coca y se multiplicó la producción de cocaína.

Estados Unidos perdió la “guerra contra el narcotráfico”. En Colombia no hay paz. Todos los días asesinan a dirigentes sociales y los narcos están más activos que nunca. ¿Los que claman por asistencia de Estados Unidos son ingenuos o qué intereses esconden para tanto entreguismo?

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