El robo de celulares es el delito más común en la Villa Flora

BARRIO. La Villa Flora es uno de los principales sectores del sur de Quito.
BARRIO. La Villa Flora es uno de los principales sectores del sur de Quito.

Los moradores del sector denuncian que la delincuencia se ha convertido en el ‘pan de cada día’.

La Villa Flora es uno de los barrios más concurridos del centro sur de la ciudad, debido al comercio y la facilidad de transporte. Según los habitantes y los dueños de los locales del sector, esto lo convierte en un punto de interés para que los delincuentes “hagan de las suyas”.

Los moradores que transitan todos los días por las calles del lugar, lo hacen con algunas precauciones. Entre estas: no sacar el teléfono, a menos que sea estrictamente necesario.

Según María Urbano, “todo el día se ve cómo los ladrones les arranchan los teléfonos a las personas que pasan con el aparato en la mano”.

Ella tiene 65 años y actualmente trabaja parqueando carros en la calle Francisco Gómez y Av. Rodrigo de Chávez. Además, forma parte de la vigilancia comunitaria que impulsa la Policía Nacional en el sector, lo que le ha permitido ser “testigo de varios delitos”.

Juan Carlos Navarro, de 32 años, cuenta que el hurto de celulares en el sector es algo “normal”. Él trabaja en uno de los locales de comida que se encuentran en la Villa Flora.

“Por lo general los ladrones se acercan, les quitan los celulares y salen corriendo”, detalla. “Frente a esto, muchas veces, la Policía no puede hacer nada porque cuando llegan, los asaltantes ya no están”.

Santiago Cisneros, asimismo, relata que en el barrio se suscitan muchos robos a jóvenes y personas solas, que llevan su celular en la mano. Él es propietario de un local comercial en la Av. Rodrigo de Chávez, desde hace 15 años.

“Creo que, por suerte, ya me he hecho conocer de los ‘choros’. Nunca me han robado, pero sí he visto varios atracos en el sector”, destaca. “Las épocas más fuertes son cuando los colegios están en clases y en festividades, como Navidad”.

Por su parte, Vadik Puga, coronel de la Policía Nacional encargado de la Zona Eloy Alfaro, confirma esto; pues, según detalla, los delitos que prevalecen en esta área son los robos a personas.

Otros delitos
Según los moradores, el robo de vehículos también se ha convertido en algo “común”. Esto lo destaca Urbano, quien debido a su trabajo en las calles, se ha familiarizado con varias técnicas a las que recurren los asaltantes.

Cuenta que, en la mayoría de las veces, este tipo de delitos son cometidos por supuestos “cuidadores de carros”, que se colocan en calles aledañas, lejos de los vigilantes verificados.

EL DATO
Según la Policía Nacional, la delincuencia en el sector se encuentra a la baja, con un descenso de 17% en relación a 2017. Los antisociales, según relata, trabajan en grupos de dos o más personas. “Una hace el papel de vigilante, mientras el otro forcejea los vehículos hasta abrirlos para robar todo lo que alcancen”.

Hace algunos meses, ella vio cómo estos delincuentes abrían la camioneta de uno de los vecinos del sector.

“Cuando los alcancé a ver llamé a la Policía y empecé a gritarles para que se vayan. Lastimosamente alcanzaron a sacar varios objetos y piezas de valor”, cuenta. Cuando la Policía llegó, los ladrones ya se habían ido.

Ella recomienda a quienes transitan por el sector a estar pendientes de los chalecos azules con verde, que utilizan los vigilantes seguros.

Robos a viviendas
Eduardo Cárdenas, de 77 años, fue víctima de un robo en su vivienda hace dos semanas aproximadamente. Él, además, es propietario de un restaurante de comida rápida.

“Me acosté a las 19:00 y, al parecer, ingresaron dos o más individuos por la madrugada. Al siguiente día me desperté, la ventana estaba abierta y faltaban muchas cosas en la casa”, detalla. “Se sacaron todo lo que pudieron”.

Él tiene la teoría de que lo durmieron en el proceso del asalto; pues, al siguiente día, robaron la casa de al lado y su vecino le contó que “habían dormido a los perros para evitar ser descubiertos e ingresar con mayor facilidad”.

EL DATO
La aceptación que tiene la Policía en el sector es del 78%, según cifras oficiales.Debido al asalto, perdió alrededor de 700 dólares entre vajillas, cilindros de gas y objetos de valor.

“Varias personas del barrio se han percatado que, a veces, los delincuentes llevan un espray, que supuestamente ocupan para drogar a sus víctimas y que, así, no estén conscientes durante el asalto”, explica.

Agrega que estos no son los únicos casos. “Hace un mes, a tres vecinos les habían robado la casa con una estrategia similar”.

Él acudió a la Policía a presentar la denuncia al día siguiente. Allí, según cuenta, le manifestaron que no existían las pruebas suficientes para encontrar a los implicados.

Problemas de droga
Otra de las quejas de los moradores del sector es la venta y consumo de drogas. “En la esquina de la Av. Rodrigo de Chávez y Francisco Gómez se ve como los jóvenes venden y consumen droga. Muchas veces los Policías los ven pero no hacen nada”, comenta Karina Satian.

Ella trabaja en un local comercial que se ubica cerca de este punto y comenta que, en varias ocasiones, ha identificado a los supuestos delincuentes.

“Los policías no suelen estar aquí. Muchas veces he pedido a agentes de tránsito que hagan algo pero su respuesta es que ‘no es su competencia’”, destaca. “Cuando llamo a las autoridades, tardan tanto que los sospechosos se van”.

Jorge Sevilla, de 69 años, cuenta que los parques son los lugares de mayor concurrencia para personas que consumen estupefacientes.

“Cuando uno les ve, es mejor no pasar por el parque. A veces se acercan a pedir alguna moneda y a quien no les da le roban”, explica.

“A veces, la Policía les coge a los sospechosos y los suelta después de unas horas”, recalca.