POR: Laura Benítez Cisneros
Ha transcurrido una década en la que el Gobierno anterior, con su engaño de mentiras y falsedad, nos convenció y contentó al pueblo ecuatoriano con los subsidios, que utilizó como una estrategia favorable, para cometer los actos de corrupción en el fisco y violar la Constitución Política del Estado a su antojo. Hoy surge nuevamente y con la verdad, las preocupaciones tanto en la ciudadanía y el Gobierno. Sobre el incremento en el alza de la gasolina y el gas doméstico, tenemos certeza y estamos seguros de que el paquetazo llegará al pueblo a cubrir el desastre económico y social de otros.
Y no vale de nada quejarnos y tener iras, tenemos que asumir los altos costos, heredados de la década pasada con el incremento y alza de todos los productos, de transporte, alimentación, servicios básicos, estudio y otros, con un sistema ineficiente en las fuentes de trabajo y un desempleo total jamás visto en la historia de nuestro país.
Han pasado más de 14 meses de administración del nuevo gobierno y su oferta de campaña aún está en veremos, en honor a la verdad no se ha concretado nada, no se ha recuperado un solo dólar de los miles de millones que se hurtaron y perdieron en manos de gente sin escrúpulos del caudillo anterior.
En los últimos días las actitudes tomadas por el Presidente Moreno, no nos brindan la más mínima confianza, nos preocupa porque económicamente y socialmente no se ventila con la verdad la realidad económica de nuestro país, con transparencia y claridad los días difíciles que se nos avecinan a nuestra Patria Ecuador.
Los mandantes exigimos y esperamos que las leyes impuestas por el nefasto gobierno anterior sean derogadas y que tengan un castigo para todos aquellos corruptos implicados en la barbarie ecuatoriana contra la economía y el fisco.