Andrés Pachano
Recorriendo caminos andados, retrocediendo en memorias y recuerdos cálidos, estos nos llevan a la hermosa infancia del Ficoa de ayer, cuando los verdes de su entorno y los trinos de sus aves, reinaban por sobre las prisas urbanas. Y esos caminos, a quienes fuimos niños en esos campos, nos llevan indefectiblemente a la aventura por las vegas del río y por la enmarañada hermosura de sus quebradas, ellas que van cediendo espacios, que van desapareciendo, que se van olvidando. Ese sendero del recuerdo encamina sus prisas a un bucólico enjambre de cholanes, mirlos y chilcas, de chamburos y uvillas que aromaban e iluminaban la vieja quebrada Yurahuashpa (no Yurahasha).
Mas… al cabo de décadas, esos chaquiñanes dormidos en la nostalgia hoy nos encaminan, ya no a la vieja quebrada, sino a un nuevo parque construido para otros cobijos de bullicios infantiles de las nuevas generaciones.
‘Que las ciudades tienen memoria’ y que a veces también la pierden, es verdad que no admite cuestión.
El fin de semana pasado la ciudad apeló a su memoria y recordando su historia reciente, tuvo el privilegio de honrar a uno de sus hombres positivos, valiosos; a uno de los que la sirvieron con prontitud y esmero. La Municipalidad de Ambato realizó el necesario reconocimiento a su ciudadano José Cuesta Holguín, bautizando con su nombre, al nuevo espacio de su infraestructura urbana, uno de descanso y recreación, al parque construido en lo que fue la quebrada de Yurahuashpa en Ficoa.
José Cuesta, fue hombre positivo, ligado siempre a las mejores iniciativas para la ciudad, ya sea desde la actividad laboral privada, valiosa y generadora o desde el servicio público, desinteresado sin cobrar centavo alguno por su acción; siempre estuvo cerca, muy cerca de la Municipalidad de Ambato, fue Concejal en dos períodos distintos, vicepresidente de ella en la administración 1978-1983. La ciudad lo recuerda con afecto y guarda las hondas improntas de su acción: el respeto al trabajador y su cálida bonhomía que, en silencio y sin poses, la cultivó. Esa es cualidad de hombre inteligente.
Un justo acierto del Municipio de la ciudad el haber honrado con su nombre a este nobel parque.