En perspectiva

Mario José Cobo

Hace ciento cincuenta mil años la especie conocida como Homo Sapiens Sapiens da sus primeros pasos nómadas en tierra de nadie; hace diez mil años nace el contrato social y con él nuestra civilización; hace siete mil años más o menos, las pirámides son construidas en Egipto y hace unos cinco mil, los griegos inventan la filosofía; Cristo ha cumplido ya, dos mil diecisiete años; y hace ya unos cuantos siglos, Colón llega a las Bahamas… llevamos ciento treinta años desde el comienzo de la industrialización y con ella la inauguración del cambio climático; los americanos ponen su bandera en la luna hace sesenta años, cumpliendo treinta desde la digitalización, veinte desde el internet y 11 desde los Smartphone…

Aun así… el antepasado común entre los chimpancés y los humanos comía plátanos en un árbol hace seis millones de años, y aunque no lo creamos, los dinosaurios caminaron entre nuestros bosques por más de doscientos treinta millones de años antes de que un asteroide colisionara en el noreste de México hace unos sesentaicinco millones de años, matando todo en su camino… ¿El primer animal? hace seiscientos millones de años, la evidencia sugiere que eran mayoritariamente seres acuáticos. Pero la vida… ¡hay la vida! Es mucho más antigua que esto, las primeras partículas vivas nacidas del romántico encuentro de ácidos nucleicos, comienza hace cuatro punto uno billones de años, en donde se emprendió a la carrera de supervivencia sobre la tierra, ya sea esta vida animal o vegetal.

Nuestro planeta sin embargo se formó antes, después de que el sol se alumbrara al combinar algunos gases, hace cuatro punto cinco billones de años. La danza interminable de nuestra galaxia alrededor de las estrellas empezó hace setentaicinco billones de años y no ha dejado de moverse alrededor de un gran agujero negro… pero antes de todas las estrellas, antes de la formación de los planetas y la aparición de cometas, está nuestro propio universo… trece mil setecientos noventainueve billones de años.