LAS COSAS FEAS

Como todo evento en el que participan seres humanos, el mundial de fútbol realizado en Rusia, mostró muchas actitudes y comportamientos dignos de relievar, pero también se produjeron hechos lamentables y criticables.

Ente los últimos quisiera destacar: uno, el comportamiento de ciertos desadaptados aficionados que confundieron el apoyo a su selección con violencia y agresión. Lastimosamente hay que decirlo, en el mayor número de estos incidentes estuvieron involucrados aficionados sudamericanos y mexicanos.

Dos: las muestras de acoso sexual contra periodistas mujeres que cubrían las incidencias del mundial para algunas cadenas, especialmente de televisión. Grato es saber que las mujeres ingresan con calidad intelectual a comentar el deporte, pero ingrato es ver, en vivo y en directo, las actitudes de ciertos individuos que se convierten en “machos” y se olvidan ser “hombres” y pretendiendo besar y acosar a las reporteras, ofendieron su dignidad de mujeres, y les impidieron cumplir con su deber de periodistas.

Tres: el bochornoso y vergonzoso incidente protagonizado por quien, hace unos años, fue considerado el mejor jugador de fútbol del mundo y que hoy, a las claras, en víctima de la dependencia a las drogas que le han consumido las pocas neuronas de la inteligencia. Verlo perdido e incapaz de sostenerse en pie en las gradas y luego en una de las cabinas del estadio fue doloroso.

Cuatro: La falla de las relaciones públicas de la FIFA, de no invitar a la Presidente de Croacia a algún palco de honor, también es un hecho lamentable, pues invitar a drogadictos y no a una dama que gobierna un pequeño país, así lo demuestra.

Finalmente, el ingreso de espectadores a la cancha en el partido final, demuestra las fallas de seguridad de los estadios. Por otra parte, también muestra aquello que fue muy bien estudiado por Umberto Eco, quién nos dijo que siempre habrá, en el mundo moderno, quienes busquen sus cinco minutos de fama, y que para ello, no desperdiciarán oportunidad alguna de aparecer en los medios de comunicación, y si es a nivel mundial, pues, mucho mejor para ellos. Quienes así se comportan, buscan únicamente salir del anonimato, por una sola vez, aunque sea cometiendo desafueros.