Museos mutantes

Pablo Escandón Montenegro

Los espacios patrimoniales son y deben ser lugares de tradición, donde el saber hacer no cambie, donde la lógica de trabajo sea la que siempre se ha venido haciendo, porque el patrimonio es algo permanente que nos identifica y entonces nos marca. Nada más lejos de la realidad.

El patrimonio es lo que guardamos, atesoramos y no queremos que se pierda, que se maltrate o se ignore. Los museos son espacios en constante transformación, orgánica, formal, regulada y programada. Es decir, aburrida. Los museos deben ser mutantes, con cambios inesperados, que sorprendan, que asusten, que propongan retos.

Eso es lo que desde la organización de Museo Mix Ecuador se propone a los museos de Quito, que se animen y se propongan el reto de cambiar, de mutar, sin miedo al miedo, al reto, a lo desconocido.

¿Por qué el miedo? Porque quienes haremos mutar a los museos no son los museólogos, sino los usuarios, los visitantes, el público. Bajo un criterio de uso, de acceso, de innovación y desde nuestra perspectiva mutante de cambio inesperado.

Esta iniciativa, que se realizará en noviembre, ha convocado a que los museos de Quito se inscriban a ser sedes de esta mutación. Amigos administradores y directores de los museos, no le teman al cambio. No le teman a los bárbaros. Desde fuera también vienen las buenas ideas, no solo desde dentro. El cambio de fuera oxigena a la institución.

No le tengan miedo a que nos tomemos los museos con nuestras ideas y prototipos. Tengan miedo a que no vayamos, a que dejemos de ir porque nos aburren, porque no nos toman en cuenta, porque no nos escuchan.

La propuesta de Museo Mix es generar ideas prácticas para que el museo sea mejor. Pero nada es gratis, tiene el costo de despojarse de la única y sabia autoridad en torno al tema.
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