FAUSTO MERINO MANCHENO
Mañana miércoles se reunirá en Esmeraldas el Comité de Reconstrucción, organismo creado con el exclusivo fin de atender las imperiosas y urgentes necesidades ocasionadas por el terremoto del 16 de abril de 2016, que asoló sobre todo al cantón Muisne de Esmeraldas y a varios cantones manabitas, incluso, su capital provincial.
El epicentro de la catástrofe se produjo, según el Instituto Geográfico de la Politécnica Nacional, a pocos kilómetros de la playa del sur del cantón Muisne y asoló la cabecera cantonal, sus parroquias rurales y varios cantones manabitas. Por suerte, en el cantón Muisne, la mayoría de construcciones eran livianas y generalmente de un solo piso, y esa la razón para que no hubiese que lamentar sino pocas pérdidas de vidas humanas.
Muchas personas en Muisne siguen viviendo sobre los despojos de sus viviendas o en improvisados albergues. El puente de Muisne que se planificó y contrató para que fuera de 4.60 metros de anchura, “por orden superior” se le disminuyó en un metro dejándolo en 3.60, de modo que lo que supuestamente debió ser un cómodo puente peatonal ahora es un puente casi exclusivo de mototaxis, las cuales corriendo en sentido contrario casi se rosan una con otra, causando que los pobres viandantes hagan milagros acrobáticos para no ser arrollados.
El Comité de la Reconstrucción debe corregir el error y la injusticia cometidas contra el cantón Muisne por las anteriores autoridades. Debe aprobar la inmediata ampliación del puente a su anchura original. El profesional que fiscalizó durante su construcción, manifestó que era perfectamente susceptible de hacerlo. Quienes no han sido beneficiados por las soluciones de viviendas deben acceder a ese derecho. Cualquier otra necesidad que nada tenga que ver con la reconstrucción, por importante que fuere, está fuera del destino de los fondos recaudados con ese exclusivo fin.
A varias poblaciones manabitas afectadas por el terremoto, este Comité, aprovechando el fondo de la reconstrucción, ha contratado la construcción de sistemas de agua potable y canalización. ¿Por qué no hacerlo con la isla de Muisne, cabecera del cantón del mismo nombre?