Redacción QUITO
A partir del 1 de julio, ninguna dependencias del sector ejecutivo no podrá contratar personal a través de contratos ocasionales de trabajo.
Esta medida, ya formó parte de los anuncios del plan económico que Lenin Moreno, presidente de la república, hiciera los primeros días de abril pasado.
Ayer, los departamentos de talento humano de las dependencias publicas recibieron una circular donde se indicaba que “se prohíben nuevas contrataciones de personal bajo la modalidad de servicios ocasionales prescritos en el artículo 58 de la Ley Orgánica de Servicio Público (Losep), hasta el cierre del ejercicio fiscal del año 2018 y todo el ejercicio fiscal 2019, salvo excepción debidamente justificada”.
Además se indica que ninguna entidad pública podrá superar el plazo de doce meses máximo de los contratos de servicios ocasionales.
Raúl Ledesma, Ministro de Trabajo, comentó que no se debe alarmar con la noticia porque solo está efectivizando una medida ya establecida dentro del plan de optimización del tamaño del estado.
«El objetivo principal es dar estabilidad y cortar la práctica de tener empleados, durante más de 5 años, con contratos temporales porrogados», dijo.
Además explicó que las personas con contratos de servicios ocasionales, que a la fecha no hayan cumplido el año, tendrán que ser evaluados para ver si amerita mantener el puesto, pero con un contrato definitivo.
Según Ledesma, hay 70.000 personas bajo contrato de servicios ocasionales, en todo el sector ejecutivo. De estos, unos 30.000, con contratos ocasionales prorrogados, deberán ir obligatoriamente a concursos porque la idea es regularizar su situación.
Los otros 40.000 corresponderían a los funcionarios que todavía no han cumplido los 12 meses legales de trabajo. (JS)