Pablo Escandón Montenegro
La ‘cultura maker’ es una corriente muy difundida en los espacios creativos a partir de las lógicas de lo digital. No se queda en la pantalla o en el dispositivo. La ‘cultura maker’ promueve la ejecución de acciones, planes o actividades bajo el paradigma de la colaboración multidisciplinaria.
El ‘remix’ es un término de la cultura popular actual muy semejante al reciclaje, pero no solo de objetos, sino de contenidos, principalmente de la industria cultural: música, video, cine, literatura. Consiste en reutilizar los contenidos de una obra en otro contexto, para otra funcionalidad, es decir, transformar lo inicial para darle nuevos sentidos en un espacio y tiempo diferentes.
El museo, ya sabemos, es el templo, la institución patrimonial que preserva nuestra historia, nuestro acervo como ciudadanos, como nación, como lo que somos. Pero el museo, cualquier museo, ¿representa completamente lo que somos y queremos ahora? ¿Cuánto sabe el museo de lo que nos gusta de ese espacio? ¿Cómo consumimos y usamos los museos?
¿Qué queremos que sean los museos? ¿Cómo vemos a los museos ahora y al futuro? No necesitamos ser expertos en el tema, porque somos usuarios y desde nuestras experiencias y conocimiento podemos transformarlos, siempre que nos convoquemos para ello, con libertad, creatividad y pasión por esos espacios en donde podemos contar historias.
Remixar un museo desde la creatividad de la ‘cultura maker’. Es lo que propone Museo Mix (www.museomix.ec), una iniciativa con siete años de trabajo colaborativo en todo el mundo y que este año se realizará en Quito. Durante tres días varios equipos de trabajo reinventarán un museo elegido desde lo que quieren los usuarios. Ellos serán los que modifiquen y creen dispositivos, historias y todo lo imaginable.