Violencia digital

Eduardo Naranjo Cruz

En el turbulento e imprevisible momento que la sociedad vive, por el impacto de la tecnología, en especial de comunicación, es imperativo el desarrollo de acciones que de alguna manera puedan alertar a la gente, en especial a la más joven, sobre los numerosos riesgos que implica estar “enlazados en la red”.

Las redes sociales son un “tejido virtual”, donde cada humano cree poder cumplir sus sueños, pero los múltiples puntos de ingreso permeabilizan al poder oscuro a llegar a las mentes de los navegantes, provocando desde estafas hasta asesinatos.

En esta maraña todas las pasiones se desbordan y llenan de noticias falsas, impactando con mayor violencia en los grupos más jóvenes, sin embargo, casualmente conocimos que el gobierno tiene una institución denominada Registro de Datos Públicos, encargada de velar en lo posible, por la seguridad de la ciudadanía, buscando mitigar los impactos negativos en la juventud.

Su directora, Lorena Naranjo Godoy, desarrolla un plan para reducir la violencia digital y entre otras actividades, mantiene una campaña sistemática de información en las entidades educativas de la capital y el país, con el fin de ilustrar y motivar a los jóvenes de los peligros y riesgos por mal uso de las redes.

Se habla de cyberbulling, sexting, porno venganza, pornografía infantil, sextorsión y grooming (suplantación de identidad), concurrentemente también trabajan en la definición de protocolos para evitar todo tipo de violencia en las redes. La directora del Dinardap cree que es necesario saber cómo actuar cuando ocurre el daño, así como enfocar estos protocolos al área administrativa y judicial, con el fin de que la transgresión social sea castigada adecuadamente y las víctimas logren recuperar su equilibrio emocional. Es una acción acertada.

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