La mañana de ayer, nuevamente, los presos de la cárcel de varones de Esmeraldas por tercer día consecutivo se enfrentaron con piedras y palos, situación que movilizó a miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas.
Esta vez también fue necesaria la presencia de siete miembros del Cuerpo de Bomberos, que llegaron en una autobomba y el carro de rescate, para apagar el fuego, pues, los detenidos durante la trifulca incendiaron colchones y pedazos de madera.
La Policía tuvo que utilizar gas lacrimógeno para tranquilizar a los presos y, permitir que los bomberos controlen el fuego y salgan del centro carcelario. Hasta el cierre de esta edición, la Fuerza Pública estaba en el sitio para evitar más enfrentamientos.
Sin reporte oficial
Hasta ayer, las autoridades policiales y del centro carcelario no habían emitido información oficial de los acontecimientos que iniciaron la tarde del sábado último, siendo más fuerte el domingo, en el horario de visitas.
En un video grabado por internos desde la parte alta de un pabellón y que se colgó en las redes sociales, se observa como los revoltosos se lanzan piedras y palos, además, gritan consignas amenazantes contras sus rivales.
Los tres días de enfrentamientos entre los privados de libertad mantiene preocupados a sus familiares, quienes ayer nuevamente llegaron hasta las afuera del centro penitenciario, para tener información del estado de salud de sus parientes, pero nadie les decía nada, pues, las autoridades estaban concentradas en controlar la situación interna.
Piden traslados
La tarde del domingo decenas de personas pudieron subir hasta una loma del costado izquierdo de la cárcel, para desde allí observar lo que ocurría internamente. Ayer, ese acceso fue restringido por policías y militares, situación que aumentó la preocupó de los familiares de los reos, porque no sabían qué pasaba el penitenciario.
El hermano de un preso, dijo que las autoridades deben poner un alto a estos hechos de violencia para evitar que terminen en desgracias personales, explicando que, a los cabecillas de las revueltas los debería trasladar a otras cárceles del país.
Ayer en el patio del reclusorio algunos estaban con el rostro cubierto con una camiseta, otros subieron al techo de uno de los pabellones, mientras que, los policías con equipos antimotines se encontraban también en el patio para evitar desmanes. Según el Ministerio de Justicia, 1.325 presos están en la cárcel de varones de Esmeraldas.
En la parte posterior de la penal estaban decenas de patrulleros estacionados y un camión de militares. Mientras que, los familiares de los presos esperaban les entreguen cualquier tipo de información. En la garita de ingreso al reclusorio policías y guías penitenciarios solo permitían el ingreso de personal autorizado. (DLH)
Hechos nunca antes registrados
Una comerciante que desde hace más de 15 años vive frente a la cárcel de varones de Esmeraldas, dijo que nunca antes se había registrado tres días consecutivos de desmanes dentro de ese reclusorio.
“No entiendo qué pasa, que ahora los presos se quieren matar entre ellos, las autoridades deben poner un alto a esos enfrentamientos para evitar que haya algún muerto”, reflexionó la mujer mayor de 60 años.
La #carcel de varones d #Esmeraldas empieza a salirse de control, presidente @Lenin. Cuatro días d revueltas. @lahoraecuador pic.twitter.com/xEmZWClGg9
— Manuel Gonzales (MGQ (@manolohora) 5 de junio de 2018