JUSTO Y CORRECTO

María Luisa Gómez de la Torre Gómez

Conforme a los preceptos y reglas que rigen la educación y el buen proceder, se ha aplicado lo correcto y justo obrándose con justicia y razón al designarse por fin a la persona que debe representar y dirigir los destinos del Ministerio de Defensa Nacional y no a un civil. Con orgullo y como hija del prestigioso militar ya fallecido, Coronel de Estado Mayor de la Fuerza Terrestre Juan Manuel Gómez de la Torre Serrano quien entre tantos reconocimientos fue destacado como héroe del 41 y oficial de honor del Batallón Chacras, quien estuvo a las puertas de ser General del Ejército, expreso mi grata complacencia que la Cartera de Defensa sea dirigida y representada como lo fue antes de que llegue el autoritarismo al Ecuador degradando el noble y reconocido proceder militar.

Ahora sí, las ramas de las Fuerzas Armadas se sienten fortalecidas, respaldadas, respetadas y muy honradas de tener al militar en servicio pasivo que ha hecho carrera por muchos años, el General de División Oswaldo Jarrín, quien ya ocupó ese cargo, por lo tanto tiene vasta experiencia como Subsecretario de Defensa Nacional, Secretario del Consejo de Seguridad Nacional, Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Profesor de la Academia de Guerra, acunándose en su bagaje cultural el Doctorado en Ciencias de la Educación y conocido expositor nacional e internacional. Ecuador se precia de tener la Academia Nacional de Guerra donde realizan cursos avanzados los oficiales de las Fuerzas Armadas y logran posteriormente su ascenso luego de otros requisitos.

Así como el Gral. Jarrín, el Presidente de los ecuatorianos pudo darse el lujo desde que se inició como tal, de escoger un hijo militar que dignifique al citado Ministerio, el flamante Ministro demuestra su preparación sin titubeos, con frontalidad y afán de servicio, no improvisando por la politiquería que nombró a diestra y siniestra a personas que no tenían horizonte ni conocimiento alguno pero que sí sabían el juego de palabras para hablar bien. No es posible que se designe en cargos de elevadas funciones a personas que no acreditan para dirigir destinos connotados basados en la certificación del estudio logrado y la experiencia. Cada quien debe ubicarse en base al pundonor y al ameritado prestigio de la preparación académica en la rama que le cabe la suerte de representar.

Ojalá que a algunos Asambleístas no se les ocurra desmerecer lo designado pues todo se puede esperar de varios politicastros que aún se creen los dueños del país como por ejemplo atreverse a señalamientos en contra del Consejo de Participación Ciudadana Transitorio integrado por prestantes personas que están enderezando lo mal habido. ¿Será que algunos de ellos tienen asuntos escondidos y temen ser descubiertos? Como dice el refrán, “el que tiene rabo de paja no se acerca a la candela”, quieren ocultar lo mal hecho en 10 años pero se equivocan de lleno, la mano de hierro llegó y el pueblo los eligió y el que no se sienta bien que se calle o se vaya a su casa. Anhelamos que se proceda en forma justa y correcta los improntus y exabruptos cometidos en la barbarie que nos ha tocado vivir a los ecuatorianos y que nos permite dilucidar sobre tanto atropello cometido por quien y quienes se creyeron los redentores, salva Patria y dueños de los destinos del pueblo ecuatoriano, sucumbiéndonos en grandes lamentaciones por el derroche de la corrupción.