Escribo este texto desde Rosario, Argentina, donde acaba de terminar el décimo Foro de Periodismo Digital y el Primer Encuentro de la Cátedra Latinoamericana de Narrativas Transmedia. Es el espacio de conocimiento más importante de la región en torno al periodismo digital, la cultura virtual y las formas de narrar en varias plataformas y con estrategias diversificadas.
Pensar y ‘escribir’ para medios digitales es muy incipiente en el país. Solo se piensa en redes sociales, en Twitter, Facebook e Instagram. El contenido es el rey y la audiencia debe ser conocida por el ‘escritor’ digital, que debe tener un buen dominio de la narrativa, de las tramas y los relatos, bajo una poética coherente.
Más de veinte conferencistas llegaron a una conclusión: en cultura digital se tiene que hacer y pensar al mismo tiempo, prototipar, evaluar y volver a pensar; rehacer y seguir pensando en lo que se hizo. Un proceso en cinta de Moebius, un Sísifo más reposado, pero que inicia siempre y en un lugar distinto como El libro de Arena de Borges.
Los concurrentes no bajaron de los cien, entre estudiantes de pregrado y posgrado, docentes universitarios y profesionales que vieron en cada una de las exposiciones una oportunidad para crear, para repensar lo que se está haciendo.
Reinventar los medios es lo que se hace en este espacio de colaboración e intercambio, lo más parecido a un laboratorio o un maratón. Experiencias y ejemplos, proyectos e ideas fueron de lo más variopinto, ilustrativo y eficaz para pisar la tierra virtual y digitalizar la idea.
Ecuador es precario en industria creativa, esa matriz productiva nunca fue tomada en cuenta, porque los relumbrones de la tecnología y los bits fueron por otro cable y no por el de la creatividad ni el de la colaboración inteligente.