Por: ARMANDO DAZA QUIÑONEZ
Ahora que la dictadura de Correa terminó y los candados, velos y misterios se están abriendo, comprendemos mejor por qué el dictador concentró todos los poderes, naturalmente para guardar como tesoro el atraco más dimensionado que se haya registrado en gobiernos ecuatorianos.
Chales Darwin dijo: “El mundo será de los más aptos”. ¿Será acaso que Rafael Correa haya sido más hábil que todos los ladrones de su gobierno que algunos ya están condenados y pagando sus delitos en la cárcel como Glas y otros cancelados como Serrano y otros procesados como Baca Mancheno y otros prófugos como el excontralor Pólit, el exprimo de Correa Delgado entre tantos y el más aptos supuestamente sigue con las manos limpias.
Resulta imposible creer que el primer ejecutivo del país -el más inteligente, según su ego- sea inocente cuando casi todos los altos mandos, medios y bajos empleados en su gobierno robaron. “No todos los ojos cerrados duermen, ni todos los ojos abiertos ven”. Es por eso que el correísmo todavía está incrustado en este gobierno y parece que nuestro gobernante no quiere verlos ni entender el daño que nos hacen.
“Si queremos ser libres rompamos las cadenas del miedo”, así lo manifestó Epícteto, de modo que actuemos con fuerza y valor procesemos al exdictador Correa fundamentados en delitos coadyuvantes y vinculantes de asociación ilícita, peculado, tráfico de influencia, abuso de poder, violación de derechos humanos, etc., entre otros. Es el momento de actuar sin temor, rompamos el poder invisible del exdictador que continúa haciendo daño a nuestro país y a la sociedad.