Plaza Ajaví

POR: Luis Fernando Revelo

En los inolvidables años de mi infancia solía acompañar a mi padre en su caminata pedestre por la Calle Larga (Av. Eloy Alfaro). Su nombre se debía a que era la de mayor longitud desde los albores de la villa de Ibarra. Para los ibarreños de aquellos tiempos era la única entrada y salida de la ciudad. Esta calle fue mudo testigo de grandes hechos históricos, pues conectaba con el recordado puente Ajaví, por donde pasaron los héroes, procedentes de Colombia rumbo a la capital.

Refiere Dn. Luis F. Madera que a este puente, “conocido como el puente de piedra” no le hizo ninguna mella el terremoto de 1.868. Según referencias del Prof. Luis A. Martínez, al referirse a la piedra angular del templete, había una leyenda que decía: “Este puente fue hecho por el Corregidor Diego González y Dn. Antonio Suárez de Figueroa. Bendijo la obra, después de haber sido reconstruida, el cura párroco Agustín de León y Negrete”. El Comité Barrial, el 3 de mayo de 1963, siendo Alcalde de la ciudad Dn. Pepe Tobar, inauguró el templete donde lucía la Santa Cruz, orgullo de sus moradores que se preciaban de ser devotos de esta Santa insignia.

A la derecha de la cruz había una inscripción colonial que decía. “Adorable cruz bendita, muy dulce madero en ti adoro, en ti creo, porque en ti murió el manso Cordero. Pater Noster”. A la izquierda de la misma tarjeta se leía: “Siendo Diego González y Berdugo, Alcalde ordinario, juez y justicia mayor, fiel ejecutor perpetuo pedáneo de esta dicha Villa San Miguel de Ibarra. Es quien hizo este puente el 14 de febrero de 1699”.

El puente desapareció para construir la Panamericana, el río fue embovedado. El templete fue sustituido por una pequeña plaza, que fue inaugurada el pasado 9 de marzo por la actual administración municipal y la llamó Plaza Ajaví.